La aristocracia ya no toma el té a las seis, habla en sus noticieros, despedazan la honra y al público con calumnias , con chismes, propaganda en los muros. Las verdades ya no son puras las bondades no son universas , todo lo que se necesita es el dinero. Para ser justo para ser bueno y especialmente para ser pobre. Ya los sueños caen y se amputan con un acero sin filo porque se ha perdido el valor de la muerte, el precio del sufrimiento. ¿Quien se asusta del cruel mezquino? que aporta al hambre y alimenta el miedo. ¿Quien no se esconde en su babeante caracol? de justificaciones y desaliento.
ECUADOR MILES DE AÑOS MILES DE LETRAS