Reprochame con tu voz sonora,
dulcemente,
reprochame muy quedo,
recostada en mi oído,
con tus manos en mi pecho,
reprochame, muerde mi oreja.
Que cuando lleguen tus labios, mi boca,
tu ira ya convertida en deseo,
desborde el infierno en mi hastío, mi carne , mi alma, mis miedos y mis contradicciones.
Has que entienda tu cadente movimiento mientras estrangulas mis piernas,
has que entienda tus manos de arpía que desgarran sueños
y te pediré perdón.
Avergonzado por la tiranía de no saber tu anhelo
por no prever, por no oír el lamento leve de tu amor.
dulcemente,
reprochame muy quedo,
recostada en mi oído,
con tus manos en mi pecho,
reprochame, muerde mi oreja.
Que cuando lleguen tus labios, mi boca,
tu ira ya convertida en deseo,
desborde el infierno en mi hastío, mi carne , mi alma, mis miedos y mis contradicciones.
Has que entienda tu cadente movimiento mientras estrangulas mis piernas,
has que entienda tus manos de arpía que desgarran sueños
y te pediré perdón.
Avergonzado por la tiranía de no saber tu anhelo
por no prever, por no oír el lamento leve de tu amor.
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