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Estéril destino,
larga trenza de días
que ya no quiero.

Así soy yo,  solo sueños,
vivo un mundo de sombras,
impulso de sentimientos
sin rumbo ni estructura
que titerizan mi aspecto.

Aún no voy al inframundo,
vivo a la mitad
donde las almas desechas
aún guardan rostros de gentileza.

Ya salí de ahí
de tu concepto...

Ya viví allá, lejos,
sólo
con esperanza por paz,
quisiera ser arpía
que tritura el cráneo al vuelo
de mis recuerdos.

Y al ver mi imáginario  destrozado
sangrante,
despellejado,
sin una sola curación a su dolor,
volveré mi corazón negro,
flor,
para,
arrancada huntarla
sobre toda mi agonía.

Terror descuartizado,
momento que a cada rato se repite,
desmembro de mi,
de mi destino
donde ya no vivo,
donde quede atrás,
sin saber reconocerme.

Amaru castelA.

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