CONSTANTE. Una boca constante de besos redondos, mojados, un cuello flagelado de espigadas mordidas, los pechos concisos, duros, irrigados de candente yeso que se deshace en los dedos. Tu barriga perforada, constante, trampa de arenas movedisas desde donde pescar tus muslos blandos, frescos, resbalosos, es mortal para obtener la posición correcta, poderosa, que no interrumpa la penetración a tu mente. Dominar mil gaviotas, millones en cardumen, seres de movimiento constante, rítmico, fosforecente, que me absorven, que me pierden y convierten en una sola masa con tigo. Con tigo que no se quien eres pero que ya somos uno, en un solo movimiento, turbio, violento, apagado, constante. Y luego, el silencio, el vacio, la calma. Amaru castelA.
ECUADOR MILES DE AÑOS MILES DE LETRAS