Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2020
Los impuntuales no merecen la vida. Más aún los acomplejados, inseguros, los que justifican su retraso con cobardía.            Amaru castelA 
EL AÑO DE LA VENGANZA.  A mis enemigos la muerte y a los ocultos la destrucción, que sus nombres queden en el rincón  del cementerio de moscas a donde la araña no desciende  y la escoba nunca encuentra. Allá entre recortes amarillentos y restos  de juguetes de los niños muertos,  viva su recuerdo perdido entre rosas.  Sus almas no desciendan ni sus nombres se muevan,  sean manchas verdes de sepulcros rotos  arrojadas por intransigentes al camino de hierba. A mis enemigos la respuesta   de todos los calderos olvidados y sedientos  de sangre y miedos,  a ellos y sobre sus cabezas  el sello de la fatalidad y el encuentro con su propio gesto. En las lunas del averno, en el año de la paga, llueva y trine en los árboles  el viento,  corra el agua transparente con su canto de tormentos.  Amaru castelA. 
Ni Dios ni el diablo,  ninguno cumplirá mis deseos, nadie será condescendiente  con mi necesidad. A veces duele el espacio vacío de las esperanzas destrozadas,  las palabras deferentes como vidrio en un ojo.  Ni vivos ni inertes, seres navegantes del tiempo, sin ningún mendrujo analgésico, sin ningún atisbo de compasión, no hay calides, no hay solución, en ésta áspera y tóxica ritualidad. El amor, la sinceridad, todo lo calcino la putrefacta obligación y mi libertad llora de lejos sin querer perdonarme.  Hay días en que recuerdo o imagino como era vivir con tranquilidad, con alegría, recostado en la nada y esperando un futuro sin precio.  Amaru castelA. 
TEGO.  Tengo la maldición que empaña los espejos de cuando dicen hago quiero hacer lo que no debo. Dicen no salgas del saco y al saco lo vendo,  dicen quedate callado y empieza el canto interno,  arrodilla te imponen y yo pateó sus letreros,  cuando me dicen algo quiero hacer lo que no debo.  En el camino solo me pierdo y en la ciudad del amor  nunca me encuentro,  en el muro del dolor mi nombre esta expuesto porque cuando me dicen hazlo quiero hacer lo que no debo. Ya no tiene solución vivo bien en el rincón donde habita la tristeza  soy feliz al amanecer con la primera luz que aparezca,    cuando me dicen hazlo quiero hacer lo que no debo. Amaru castelA. 
Poema post...lo que quieran. -Te vendo un guijarro-  Dijo Saint Safrangard en la plaza desolada de Jaansajhiert luego del bombardeo americano. -Te vendo- dijo. Y lo calló el abismo. Amaru castelA. 
El odio.  El amor es un motor, también lo es el odio. Ante una sociedad hipócrita que te obliga a destruir los valores que ella misma impone; es más lógico y sano, la conflagración que el entusiasmo. Criatura renuente e impenetrable, con rasgos disruptivos y aislamiento. Sin sonrisas tontas ni colores aguados. Definición y constancia camino al cadalso. Ya en otra era explicaran tú desliz, el odio en dosis externas que te mantendrá alejado, del liquen y de la turba, metástasis que envenena los foluncos que te conectan y así libre estarás a salvo. Nada para ofrecer sin ponerlo a prueba y todo sentimiento claro, real, sin cerrumbe falso ni obligado, sin encuadramiento ni culpas de doctrinas vagas, creadas por los dueños de rebaños. Amaru castelA. 
El sueño.  El sueño se diluye  entre cada acto autómata  de la sobrevivencia, explotará como retoño de cantina algún viernes de exesesos  y será tarde,  estará perdido,  su latente angustia se habrá consumido  en un recibo de cajero automático,  ya no dolerá o dolerá menos que la imposición de cualquier jefe explotador.  En tal caso será tarde, tal vez encuentre un lapso en algún mundo oculto del subconsciente donde aún pueda mantener mi voluntad. Amaru castelA. 
Por fin, atravieso esta larga pared blanca y solo un huiracchuro me llama,  mi sombra vuelve a juntarse a la vereda,  todos los demás han muerto  o es mi castigo su ausencia.  Traspaso la cofia,  un guarro janchi resuena,  encuentro la antigua calzada  que es como yo,  la más pisoteada  entre los caminos de arena. Llegué a la casa,  a las ruinas en pena;  pero hoy es un buen día,  un kinde picaflor me alegra,  me trae el mensaje de sus voces,  de sus llantos,  de su risa. Más doloroso que un cáncer, más siniestro que la guerra,  contumaz como el tiempo fué el trabajo,  la obligación  que me arrancó la vida. Suena el despertador aunque el celular quedó destruido por las ratas,  en la ventana una mala acuarela supone la aurora,  los zapatos me apresan,  la ropa me ahoga.  Abro la puerta y otra vez, aquí,  aqui detrás de la pared blanca  y ya no tengo fuerza para buscar por tanto tiempo la salida. Amaru castelA.
Entre las inmensas montañas habla de un RECUERDO, la sombra del CAPATAZ.  Truenan los latigazos: - Dime de cuál otro nombre de la violencia hablas?  Entre las nublada montañas, oscuras como el pelo ensangrentado contesta la voz del indio: - A veces la violencia se llama dignidad,  libertad tan,  igualdad tan. Se desata la lluvia y el cuerpo en tierra retumba.  - En tu boca se llama muerte, EN NUESTRA BOCA JUSTICIA. Amaru castelA. 
Arebol encendido de equinos fluviales  y flores de sal,  una golondrina muere en el aliento cósmico  y una araña vuela entre una lágrima y otra. Tus ojos me desprecian, tú parecer es otro. La ira se culumpia, baja del tumbado que no pudimos sostener, filoso desdén desvía tú rostro ante los ademanes torpes por volverme a restituir. En la veloz noche conozco el final, dormí ya en esa lápida y se que una garúa tortuosa limpiará el epitafio. La fatalidad es una cobija fría viendo mi barca undida, las nubes vuelven a oscurecer el día. Amaru castelA. 
En la casa orve de triste olvido, donde se encuentra la vida suspendida y aunque no lo han dicho, nadie que conozca su interior volverá a ser hijo del sol; en sus muros magros, muzgo y soledad, puertas sin  dirección; tras la risa que musitas , detrás del llanto que nunca desprende, veo tú sombra apenas desvanecerse, apenas huir de mi paso. En la casa oculta, otras generaciones, insolentes a las puestas de luna, recuerdan con variaciones  los trastornos emotivos; aquel lugar a donde vuelves, a donde me llevas en cada ruptura armónica, muy pronto será el laberinto imposible de donde nunca más, encontrarme o encontrarte, tal vez desde algún espejo escuches en aflijidos lamentos el camino que no debes continuar. Amaru castelA. 
LO QUE PIENSAN LOS DEMÁS.  Estas palabras son reales, son mis sentimientos y mi pensar. Haciendo un análisis de las etapas de mi vida, de los saltos abruptos de una a otra, del evidente extremismo ejecutado ignominiosamente. Diré que existe un tipo de energía, un sentimiento que desprenden las personas y el cual alimenta mi proceder, nunca he podido controlarme frente a dicha fuerza, más bien me atrapa el sin rumbo como pluma en la corriente, sumergiendome y empujando hacia aquel trayecto sin destino. El que dirán los demás.  Es que, de verdad no sé cuántos lo entiendan o hayan experimentado, pero cuando la vieja chismosa de tu calle se retuerce y pudre por dentro viendo que su estupor y condena te hacen feliz, de ella se desprende este valioso perfume, este potente combustible que alimenta la vida. Familiares, amigo, padres, cónyuges, maestros, hombres y mujeres dignos. Todos son el lecho degenerativo que provoca este gas más potente que el metano. También provoca o desata violencia c
13 febrero Hoy me extirpan mi ojo derecho. El cilicon que usaron en el desprendimiento de retina, por las actividades y funciones de mi nuevo trabajo terminó obstruyendo completamente los canales por donde salen los líquidos del ojo. El jueves tuve un disgusto y luego realice algo de esfuerzo físico en el trabajo. En la noche el dolor constante que sentía se incremento, el viernes fue lo mismo así que asistí el sábado al hcam hospital del seguro y no había médico para urgencias optalmologicas, me inyectaron ara el dolor pero seguía igual, me llamaron para el domingo y asistí. Momento de desición. Me hice exámenes pre quirúrgicos y pedí permiso para lunes y martes. Busque otra opinión pero era obvia la participación del interés económico en las opciones por parte de los médicos de otras clínicas. Pará que se hacen doctores, para ganar mucho dinero o para servir? El martes la doctora del domingo me hospitalizo y el miércoles, hoy me extirpan el ojo que me ha dolido, que no soporta el sol
letanía muda perturba engaña se válida entre rostros palos y asquerosa mentira se eterniza riega su porquería riega las tripas de sus elocuentes esbirrias Amaru castelA. 
TÚ,      MI ALMA . El aji de tu boca           me pica,  los puñales            del pecho  me clavas,  porque  al caminar me camelas y en tú espalda ardo,  me dejas dolido me dejas sin alma.  Son,      tús piernas  donde vive,  escondido,  solapado,  el deseo, la muerte; enamorado sí  duermes;  mojado sí hablas. Son locura que me arrancas  como miel con tus palabras, el acento que me arrastra,   la maldad con que te escapas.  Así,    al tiempo turbas, desesperas, enfermas,  trastornas,  sensual y delicada, irreconocible amanante; que ya no sirvo para nada, sino para llorarte,  en todas partes,  en cada boca,  en cada cama. Son aurolas de tus senos,  son mis noches son mis sueños, lo profundo del infierno,  es la gloria,  es donde muero; socabando mis anhelos  destiñes mi razón. La vida envenenas con aromas de tú pelo  salado al pasar,  limón con hierba buena y al oírte gritar,  chocolate con ajenjo,  al mirarte,  palo santo pecador y pez muriendo en la arena,   quiero esa esencia,  tú
En el lagar morvido extenuante, silicioso;  impotencia,  desasosiego.  Domina en mi, dame pensamiento, serenidad, luz del rayo, dame sabiduría, integridad. Con un ahogo insólito, imperceptible; goteo degenartivo y fatal; domina en mi,  ilumina mis palabras, enciende mis manos, marca con truenos mis pasos, dame tranquilidad. Ayúdame en esta tierra esclava, ignorante y mentirosa, guía , aclara la visión delante de mi, recorre la cortina de viento infecto que no me deja ver. Enciende mi oscuridad, mi presentir. No me des resignación ni me enseñes a tragar el frío, el ahogo de la humillación, dame inteligencia. Domina en mi, dame voluntad. 
ERATO.  A hora triste,  de azul melancolía se perfora el velo turbio,  lo traspasan miles de golondrinas . Urgencia de distopias,  ausencia de voluntad,  tardes solas y oscuras,  lágrimas de una gran soledad. El viento llora en los rostros un eco intranquiliza tú voz,  maldad que abraza los sueños,  dulzura que acaricia mi horror. Miró tus ojos tras el velo,  escucho un susurro en mi interior,  otra tarde me entrego en tus redes,  hilos finos que ejecutan al amor. Amaru castelA.

Mandalas luminosos en fondo turbio, movimiento acuoso, envolvente, disipante. Erguida en el abismo la sobre peregne sale del trasfondo, recorre al frente una cortina leve pero de todos los años pesada. Entonces mis palabras huyen, sin poder pensarlas, se enredan, unas caen, otras iluminan con colores rasposos y suaves, y calientes; no sé lo que dicen, solo puedo tocarlas. Otras entran, me rozan, algunas insípida, otras saladas, amargas, creo que ninguna es ya dulce y el tiempo viene a recogerlas y las acomoda a la circunstancia, entre las tres y las siete de la circunferencia oblicua. Quedan escondidas, hacechando las parcas entre horas y segundos para poder escucharlas.Un aire pertinaz, vintage de días y fragancias, caducas, olvidadas, perdidas en las ideas que ya no puedo transportar.Amaru castelA.