Que vacío hoy vivo dentro de este infierno
que pasa por mi lado
y nadie puede escuchar.
El aire viene en contra
con palabras dirigidas
en la desolada partida
de veinte mil despedidas.
Que vacía quedo mi vida
que yo mismo no me puedo encontrar
en los rostros abatidos
que no se reconocer.
Procuro marcharme
buscar el hogar
que simplemente no existió.
Procuro aguantar
desolación sin piedad
que nunca supe desvelar.
En la mesa
soy un extraño
que conversa con migo
que no puedo aguantar.
Haría lo que fuese
por regresar a tu lado
y se que no puedo hacer nada
para poder escapar.
Procuro marcharme
buscar el hogar
que simplemente no existió.
Procuro aguantar
desolación sin piedad
que nunca supe desvelar.
La tristeza viene a consolarme
a veces con la compañía
de la atroz demencia
anhelo su compañía.
Amaru castelA.
ECUADOR MILES DE AÑOS MILES DE LETRAS