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Mostrando las entradas etiquetadas como poesía para pasillo

poema tu boca

Tu boca flor de nardo me orilla imperativo al deseo de morderla. De ingresar en tus ojos, recoger tus esferas, succionar tu pecado con dulzura de un poema, aferrarte a mis huesos, estremeserte las nalgas, abrir tu flor con mi bravata, ser un picaflor suspendido en tu falda. Tú boca redonda encarnada de rosas me orilla al abismo y me empuja a besarla. Me succiona a otro mundo, tibio mullido donde mi cuerpo no termina sino dentro del tuyo.

VENTANITA DE LA PEÑA

Ventanita en la peña de maseta desierta, ventanita quebrada de las flores del mal. A travez de la vida tus sombras amargas van pintando la esquina con mis lágrimas negras. En tu cristal roto se quedo mi tabaco, en tu arco de punto se perdió mi llanto. Ventanita en la peña donde ella escuchaba la noche de arena, escondido, te amaba. Ya no la retienes, ya no me mira, hace tantas muertes se fue de su corazón .

Saudade de madrugada

Llora la azul madrugada, saudade en mar de lágrimas altar de pasión celada, impiedad  de una santa malvada. Resolana estancia enferma de tu ausencia, de no estar tú, escondido desde  la berma respiro tu aroma a hiedra. Aunque ya no te tenga, aunque ya no me quieras nunca podrás quitarme este dolor que atormenta por que es mío, solo mío, es lo único que me queda. Yo te di mi devoción la arrojaste como nada aunque seas mi perdición no dejarè esta pasión. Madrugada de saudade de dolor y de llanto besando tu beso amargo, acariciando tu rostro parco.

La viuda

Paso a paso t ras tu aroma jazmines y rosas              de cementerio  s eco . Voy perdiendo fortuna a dentrandme a tu  sieno y parece que te tengo p ero te adelantas                       paso a paso. Y parece que flotas e n tu rutilante cadencia e n tu cruel belleza e n mi lascivia indefensa. Flor de luna incandescencia encaje negro, divina mueca voluptuosas ansias, luciferina te detienes, ángel de mi inconsciencia. N oche siniestra, trémula, c aen los gritos desesperados, clama la muerte tu beso pagaré  mis pecados en tu averno.

MALEVA

Iré llorando a la guaca con el luto en las manos iré como arcilla al río con mi corazón destrozado. Volveré a la turba añil volveré de verdes collados a ser el pájaro de abril que muere en cielos vedados. Seré tierra negra de páramo seré lucerna fría de invierno que al mar eterno reclamo tras la gris cortina del averno. Iré llorando a tus ojos una sola vez diré te amo y así nunca más llamaré tu nombre que se extravió.

POR EL CAMINO DE PIEDRA

Por el camino de piedra i ré desgajando mi destino, hermético troquel cenizo en el día de la lluvia hiedra. En los bordillos de piedra iré a limar tu clandestino y vacuo amor enfermizo que mi vida hiere y merma. Nuestro amor huyó vivo, respiraba, cantaba como hiena se acurrucaba en el bosque frío, lo deje llorando en madre selva. Ya nunca confío en ti, para ti no existía, negado tras de ti seguía, despreciado y sin estima. Horrorizado corrió  a esconderse, sin piedad, busco la muerte, iré al bosque por el camino a levantar su cadáver a contar su suerte.