Tu boca flor de nardo
me orilla imperativo
al deseo de morderla.
De ingresar en tus ojos,
recoger tus esferas,
succionar tu pecado
con dulzura de un poema,
aferrarte a mis huesos,
estremeserte las nalgas,
abrir tu flor
con mi bravata,
ser un picaflor
suspendido en tu falda.
Tú boca redonda
encarnada de rosas
me orilla al abismo
y me empuja a besarla.
Me succiona a otro mundo,
tibio mullido
donde mi cuerpo no termina
sino dentro del tuyo.
me orilla imperativo
al deseo de morderla.
De ingresar en tus ojos,
recoger tus esferas,
succionar tu pecado
con dulzura de un poema,
aferrarte a mis huesos,
estremeserte las nalgas,
abrir tu flor
con mi bravata,
ser un picaflor
suspendido en tu falda.
Tú boca redonda
encarnada de rosas
me orilla al abismo
y me empuja a besarla.
Me succiona a otro mundo,
tibio mullido
donde mi cuerpo no termina
sino dentro del tuyo.
Comentarios