No te he visto en 100 años, los ríos cambiaron su curso, el caudal del viento suena diferente y el sol arremete para destruir.
La luna es la misma, siempre sola opaca cualquier lucerna que intente la atención, solo las preguntas son las de siempre:
Cómo estarás? En que ocupas el tiempo? Cuál es ahora tu sueño?
100 años y la maldad de la gente no cambia, el negro firmamento es la brea que los atrapa y los reproduce tan lejos de tu luz, de tu forma de ser. Tu inteligencia, tu bondad, la esencia que riegas como polen de amapola en el campo estéril.
Parece que no te he visto en 100 años y espero hacerlo pronto. La vida sigue como una carretera en la que el recorrido no avanza por el tráfico y no quiero llegar atrasado.
Amaru castelA.
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