Acabamos pintándolos alas
por la pesada indignidad
de la desnudez de sueños,
por nuestra simpleza.
por la pesada indignidad
de la desnudez de sueños,
por nuestra simpleza.
Acabamos con los ojos abiertos
estériles
sin foco,
sin voz,
tantos pasos
para habitar un cementerio.
estériles
sin foco,
sin voz,
tantos pasos
para habitar un cementerio.
En hojastra seca
los mismos movimientos,
las piedras,
los huecos
y ni una señal
de nuestros sueños.
los mismos movimientos,
las piedras,
los huecos
y ni una señal
de nuestros sueños.
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