Para Utero...
Me despierta su voz
con un grito que desgarra:
- ya huye, el tiempo es finito.
Aturdido, sin saber reaccionar
continuo, le respondo que naci para ser feliz.
La voz ya tiene manos,
me abraza, me hace llorar. susurra:
- eres esclavo, amante del latigo,
no te levantas.
Y respondo que el humano que no se adapta cambia la naturaleza y puede cambiar la suya.
Luego la voz ya femenina me confronta:
- ven, sé mi hijo.
Nace de mi.
Yo agacho la cara, me entrego al miedo,
hasta que Ella me pare...
Y luego me aborta el sistema.
Amaru castelA y Christo Herrera.
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