Ausencias.
Querida.
En donde quiera que estés y a la hora en la que te encuentres, acompáñame, recuerda que la ausencia es solo la escusa para los recuerdos.
Deja que la musa nos encuentre, con su melancolía,
que nos transporte a ese lugar de donde venimos, en donde nos reuníamos con palabras dulces, sin tiempo.
Aquí la lluvia de primavera y el sol de invierno aquietan al viento, que musita tu rostro entre sombras inverosímiles e indiferentes, al viento que me trae tu voz.
Los caminos de tus pasos tienen el mismo final que los míos e inician en otras vidas donde fuimos tan felices, tan tristes; pero que sobreviven al universo.
Dejarme contarte del sentimiento profundo que me embarga siempre, totalmente y que me espera en cada esquina, en cada sonido, en cada reencuentro, en tus palabras que imagino.
Llévame en tus ojos, en tus labios, esconde me en tus cabellos hasta el silencio;
pero no restrinjas el movimiento circular del mundo.
Piensa en que los dos ya no nos pertenecemos, somos lo mismo, el mismo pensamiento, el mismo destino proscrito por el tiempo. Donde quiera que estés, acompáñame y siente mis besos en tu ausencia.
Amaru castelA.
Querida.
En donde quiera que estés y a la hora en la que te encuentres, acompáñame, recuerda que la ausencia es solo la escusa para los recuerdos.
Deja que la musa nos encuentre, con su melancolía,
que nos transporte a ese lugar de donde venimos, en donde nos reuníamos con palabras dulces, sin tiempo.
Aquí la lluvia de primavera y el sol de invierno aquietan al viento, que musita tu rostro entre sombras inverosímiles e indiferentes, al viento que me trae tu voz.
Los caminos de tus pasos tienen el mismo final que los míos e inician en otras vidas donde fuimos tan felices, tan tristes; pero que sobreviven al universo.
Dejarme contarte del sentimiento profundo que me embarga siempre, totalmente y que me espera en cada esquina, en cada sonido, en cada reencuentro, en tus palabras que imagino.
Llévame en tus ojos, en tus labios, esconde me en tus cabellos hasta el silencio;
pero no restrinjas el movimiento circular del mundo.
Piensa en que los dos ya no nos pertenecemos, somos lo mismo, el mismo pensamiento, el mismo destino proscrito por el tiempo. Donde quiera que estés, acompáñame y siente mis besos en tu ausencia.
Amaru castelA.
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