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La muerte es inminente, el sol ya no lo debe topar, su amoroso yaya, su viejo padre. Ulceras inclementes infestan su interior, labios y palabras ahora son monstruosas. Por fuera es solo una cascara dura decolorida, tieza, dolor constante degenera su mente, la última  cualidad que sostenía su género, la razón,  la razón hoy tan venida a menos.


-Cuál será tu porvenir?


Desde su inmenso sillón solloza una carcajada.


- mi porvenir?


Mi situación no cambiará, a ti vendrá la musa y te dará el dulce beso de la muerte. Yo seguiré consumiendome, secandome, en penumbras, sin compañia.


- pero que hiciste?


- qué. Qué hice? Pelié contra dios y perdí.


Amaru castelA.

La muerte es inminente, el sol ya no lo debe topar, su amoroso yaya, su viejo padre. Ulceras inclementes infestan su interior, labios y palabras ahora son monstruosas. Por fuera es solo una cascara dura, decolorida, tieza, dolor constante degenera su mente, la última  cualidad que sostenía su género, la razón,  la razón hoy tan venida a menos.


-Cuál será tú porvenir?


Desde su inmenso sillón solloza una carcajada.


- mi porvenir?


Mi situación no cambiará, a ti vendrá la musa y te dará el dulce beso de la muerte. Yo seguiré consumiendome, secandome, en penumbras, sin compañia.


- pero que hiciste?


- qué! Que hice? Pelié contra dios y perdí.


Amaru castelA.

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