Dices te amo y tus palabras tintinean,
giran y regresan,
vuelven a temblar.
Todo el mundo continúa en su giro,
sin perpetrar esta desilusión.
Dices te amo y cada letra
rasga y desespera,
escapa del fluir,
de la mentira,
hasta el aire que las puebla es brisa del cementerio.
Asesino silencio, hoy necesario no llegas,
el firmamento sigue abierto escuchando tú insinuación.
Que raro que ahora tu alma, raíz de tormentos y cómplice de amor, haya perdido su persuasión,
pareces una flor
hundida en las tinieblas del mar,
en las islas desiertas que anhelan la multitud y la devoción.
La vuelta no se detiene y todo ya casi está,
miró tus ojos mientras dices te amo y el inmenso colapso en mi interior duele.
Hace horas que el día fue y hace tanto que la noche no llega,
con poco dejaste tus sangrantes palabras y los desmoronados recuerdos qué continúan frente a mi, retazos del mundo, camino vacío que nadie transita.
Comentarios