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MARÍA.

Para MARÍA, allá en Toluca México.
9-6-2024.
Es como estar frente a un espejo, es como buscar dentro de los ojos,
      te siento pero no te veo; 
no se distinguir tus formas;
saber que estás, 
que existes y no te puedo tocar.
Como el mar que nos distancia, 
que entre siglos de dos imperios, hoy nos separan; 
saber que caminas, que hablas,
 que tus tesoros besos inspiran y halagan.
Como el cielo que no se ve,
 pero es el consuelo de quien conoce tu alma, 
como las flores de Toluca, que embriagan la garua en la tarde de montaña, en otro continente, que te siente y te extraña.
Como quien conoce tu nombre pero nunca ha visto tu cara, ni oído tu voz.
Y aun así, te extraña y sabe que eres más vibrante que toda la vía láctea, y más profunda y hermosa que la bella noche larga.
Tienes nombre de diosa, porte de dama, aire de ángel y palabras de fantasma. Enciendes mi vida, las viejas olas que irrumpen cansadas, las derrumbas y tú calma se riega por toda la playa.
Amaru castelA .


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