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gracias

Gracias.
Gracias por la oportunidad, por las series y lo poco que he leído, gracias por el sol y saber lo bueno que es como dios, gracias por el inquebrantable trastorno social, la rebeldía y su adoración, gracias por la anti consumación y la necesidad de hacer lo que no debo.
Gracias por el pan y el desprecio al criterio de los demás, por la luna y sus pasiones, gracias por el devil y enamorado corazón, por la música, por la música, detonante de mis procesos, gracias por la musa que ama, gracias a la oscuridad que brilla, por donde voy.
Gracias a la maldad que pelea vestida de blanca bondad, gracias a mi, a mi enemigo que no se avergüenza.
Gracias a la vida, a la lluvia, al agua, al tormento, a la soledad y al silencio gracias dolor, al sentimiento que no me deja acentuar la injusticia ni permanecer con lo normal.
Gracias a mi, a la locura, a la tomadura de pelo que es esta realidad mal construida sobre la verdadera existencia. Gracias al anatema, a lo prohibido que deleita cada segundo que aún sigo.
Gracias a todos y a todas, a todes, a los signos, a la historia, la filosofía, a la ciencia, hechicería.
Totalmente gracias, volvería a repetir cada circunstancia, cada instante,
cada lágrima la volvería a revivir de manera diferente, que no hay nada tan interesante ni sagrado que dure para siempre ni para no pisarlo y sobrepasar para aprender cada vez algo más.
Amaru castelA.

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MALEVA

Iré llorando a la guaca con el luto en las manos iré como arcilla al río con mi corazón destrozado. Volveré a la turba añil volveré de verdes collados a ser el pájaro de abril que muere en cielos vedados. Seré tierra negra de páramo seré lucerna fría de invierno que al mar eterno reclamo tras la gris cortina del averno. Iré llorando a tus ojos una sola vez diré te amo y así nunca más llamaré tu nombre que se extravió.

FEMINICIDIO

Más que un escarmiento esto es una inhumación, un rosario de tragedias y ruegos que han podrido  tú alma.  Siento tus dientes fracturar mi mandíbula, la saliva sangiinea de una traquea triturada, falanges primates en mecánica involución, se esconden en conceptos la falacia de tú  amor, de tú necesidad baja de reproducir. Perpetro incontenible en las falditas, en las muñecas, en la ropa de escaparate que tú mismo me diste, por la que me sentencias, con la que ahogas mi vida mientras de lejos retimbran ecos de mi risa niña preparando la víctima para la expiación. Siento tú instinto fósil moverse sobre la tierra, entre mis viceras. Con codicia espeluznante, pala a pala con odio atormentado, con venganza por los besos, por los momentos irreales. Con tu amor en la boca pastosa y mortesina, con tus golpes, con tus insultos siento tu medio centímetro de poder aplastandome. La bulla lejana, el comentario morboso, escandalo y duda, mi nombre sin mí.  Siento la pena compartida, la culpa injusta,

Las montañas

Las Montañas.  Cuando muera no me iré, me quedaré en las montañas donde tu mirada me busque,  en el ladrar de los perros,  en la cangagua,  en los ojos puros y sonrisas sin maldad. Busca mi alma si me extrañas,  allá lejos en las montañas,  por los caminos de lodo y las gradas de quebradas,  en cachorros con frío y en los niños del cerro.  Con los Apus me voy a quedar,  a oír sus leyendas y escuchar su sabiduría,  oliendo los eucaliptos y las ortigas  que nunca pude diferenciar. Caminaré con él caminante, impulsaré su bastón de palo y suavizaré su paso. Acumularé las penas para bajarlas al río  y llegaré donde dormida talvez en mi sueñes, talvez me recuerdes y cuidaré tu sueño. Amaru castelA.