Ir al contenido principal

Entradas

poem024

Un perro aullaba en la oscuridad, a la madrugada, su gemir transmuta en llanto de un ser antes humano, apareció frente a mi dilatado al gris de la penumbra. Dame tu beso  incinerado, dame  tu mirada de odio, el mismo abandonó de siempre, la misma apatía de todos. Ya no soy quien fui  hace cien como un año, me gustaba el ramaje frondoso hoy prefiero el trino lejano, antes fui triste hoy soy amargo. Y era yo.

Quito a propósito del havitad 3

Vivo en otra ciudad ! iniquidad ! donde los ricos se reúnen      y protestan contra los pobres. La cara de Dios severo y cobarde, doliente, abusivo, despojador; limosnero, cargador, alcohólico violador que roba la escalinata, ensucia el sonido de la campana y la dulzura de la canela, él solo, con su caña. Con perros y niños abandonados, agua sucia de callejas, hombres de anís, mujeres de coco que van al río muerto a ahogar su porvenir.

poem025

Vida, un colibrí al cielo, mensajero de sol, !lo oyes vida! Alas de lluvia, vuelo de llanto, condensa la desgracia, sube violenta fatalidad y me da un respiro. Caen las gotas al cielo, suben y se acumulan, no te cambies de vestido ni te vuelvas calavera, !vuelve a ser niña! Vida, no cambies de color. Estruendo, relámpago, clavan gotas al suelo, y me permite un suspiro. La tempestad azota y el colibrí aletea, invisible, regresa a mi intestino la comida, me alegra. Regresa el dinero a mis manos, hallo paz, más que la prometida. Otra vez camino, bailo, vuelo, río. Otra vez no tengo miedo.

poem026

El niño que acaba las noches tratando de entender su mundo, !débil! negado a sus carencias, de  sonrisa tonta. Que levanta flores del desperdicio de la miseria, el niño de mirada mentirosa que repite la cantaleta y camufla su herida en la indiferencia. Que confunde y habla lo que no piensa, aquel encerrado guardado en la afonía eterna, oscura, no soy yo, es apariencia ajena, es reflejo de la exigencia. Ahoga su entusiasmo limpio, improductivo avasallante en una esperanza seca, !no soy yo! no se quien es. Ese niño que niega el poder de los borradores y huye de las raíces del afecto, no soy yo quien raya mis paredes, no lo quiero ser, pero lo necesito. Aunque lo siga matando.

poem027

Camina elongando sus brazos hacia sus deseos, de la oscuridad a la oscuridad, un instante oscurece su piel el sol y el viento lo abanica. Mira al suelo y el vacío del cielo, se procura compañía para justificar su trayecto, entre risas y envidia hipócritamente se valoriza, pone valor y precio a lo que ve, habla y habla, con todos, a nadie, se cree lo que dice, luego regresa a sus obras, hecha la culpa a alguien mas, da a luz a dios y justifica la mancha en su camisa, crea culpables de su arruguez. El miedo lo atormenta y busca redención, pero es tarde sus oblongos brazos han surcado la tierra, sus pasos han derramado sangre inocente y los llama bestias y se jacta de seguir en la existencia. Camina y camina buscando la luz.

poemquito028

QUITO ,       grito            vacío. Ahuecado.     Presidió tiempo, panóptico                    sangre tierra y viento, desgarrados                empedrado. Soga de años, cuestas suspiro                      ahogo, descolorido, pasado, desabrido. Espantos entrañables     son familia,               no pesadillas; son hoy los sueños. De condumio vacío, solo seres de carrizo, lodo, hueso , anhelo. Por que no somos lo que se pregona. Nunca olvides donde vives,                  ciudad del conquistador,             del amo, del español, criollo, blanco, rico, aniñado, pelucon. Vacío de significado.

La esposa de Dios, Conspiraciones Bíblicas

poem031

Al espejo. Un torrente de penas en procesión, falencias, carencias, ausencias de significado,  sola  existencia.  sin momentos, sin  necesidad.

poem030

Me asusta la claridad  que destapa rostros,  !que no debe ser! Retumba en pasos des ilinando la tersa oscuridad, nocturna paz   , melancólica sinfonía. Martilla la claridad, Insolente, abusiva,  oposa,  invade su lagar que en silencio musita, extingue, arrulla y duele dentro del no ser. Se asusta y ofende, la claridad fina que descobija y expone a la burla. El calor de la noche, las intimas lucubraciones. Todo era un paraíso y la luz creo la palabra. Todo era quietud. Paz del silencio y luciferica bondad.  Soplaba un delirio, suave espejismo. Golpeó un trino,  la palabra, el habla, la voz creo al humano y se creo la mentira, y se crearon cosa a cosa y desapareció lo primordial . Se enconó las mentes, se lleno de pus los corazones  las ideas, polillas negras empolvando su vuelo, su pensamiento y su soñar. Me da miedo la penumbra, luz azul del ocaso, me da miedo el atardecer.

poem032

!Moriste! y nada acaba en el viento vuelan mis besos, tus besos, el deseo que arde en el suspendido vacío que rodea el tiempo que ya no sigue y me detiene. Regreso en imágenes de color y sol invisibles a la oscuridad,  de la compañía en soledad, que soy yo. Y el llanto transmuta la humedad de las gotas en baile, danza la lluvia en tus brazos  deslizando los pasos al barranco y ahoga el aire y tu caída me detiene, la vida, se detienen los astros y se acerca la tierra. !Moriste y nada acaba!

poem033

Pasaría la tarde mustia deshojando tú boca angora, besando pétalos viento mientras las hojas vuelan muertas. Succionando tú copa lengua y peinando tus prados seda, acurrucando tus hombros astro y aplastando tus senos marea. Pasaría la tarde agusta destejiendo dedos madera, abriendo tus ojos a la fuerza y cerrando el eco entre tus piernas. Atravesaría la desolación, la melancólica tristeza, esta tarde inmensa con un sonido de tú voz.
Hay una voz al leer, no la humana de leer en voz alta, es la voz con la que se habla en los sueños. Quienes no leen nunca hablarán en ellos.

poem034

Mi corazón no se inmuta con tú dolor ,  se precipita sobre las paredes de esta calle ridícula. Ya no se vuelve al oír tú voz, aprecia más el silencio, el sol lejano que no incendie tú ira, ni la extinga con lágrimas. Abrir tu boca, serrar tus piernas, todo es costumbre. Contigo me acostumbre a comer solo, a soñar callado, a oír la voz sin personas.

poem035

Quién eres? preguntas. Y yo comprendo de pronto, pensé que era yo, pero es mi cadáver el que me arrastra por sus apetitos y complejos. Quien eres? insistes. Yo, carne magra sin sensibilidad ni dulzura, nunca podría saberlo. Yo no sé quien soy, lo sabes tú, tú que me miras, que conversas, que me escuchas. Que soportas mi ego y te imaginas mis sueños.

poem036

Salen corriendo de sus casas. Empiezan a flotar sin gravedad, miles y miles pueblan el viento, se elevan, revientan. Una inmensa mancha de sangre inunda el cielo, este es su infierno ?o su cielo? una gran felicidad los invade al momento de explotar. Abajo los miran los incrédulos, deshaciéndose en cenizas, !este es el infierno! mareas de fuego recorren el terreno incinerando la creación. Los escuchan los temerosos, los herejes y anatemas, escondidos bajo tierra, escuchando los pasos de aquel dios, esperando que se vaya y se olvide de sus pecados. Que no vuelva a este planeta.

poem037

Cómo entenderte?, cómo saber que hago aquí?, en la calle Val paraíso todo se me va al infierno. Me cuesta el primer paso, huir de tu risa loca, de las manos exactas que te exitan. Trato de regresar a recoger mi dignidad. la vida que se hunde en la vereda. Y no puedo. Un cigarro llora en la tienda y mi rostro se desvanese . Los vecinos estupefactos me empujan. Todo es diferente, esta ya no es mi tola, la de tola mi vida.

poem038

He quedado             libre del universo ya mi vida             no navega en el tiempo, pasa todo y el pasado pesa, un cadáver de vergüenza y frustración. Ya puedo            percibir tu carne dulce y caliente tu              espumosa sangre, la vibrante vida en             tus partes, el movimiento que transforma el dolor. Ya soy uno          de esos  hombres de  la luna,     que navega         en los vientos, sobre el mal       en los cielos de  tu cuerpo y adentro en un orgasmo brutal. Ya no siento la fatiga de la vida, ya no tengo límites ni ley, en tu besos encuentro una salida y en tus piernas se pierde el entender.

poem039

el viento grita, protesta un gemido urge y canta lúgubre al aire, que se apena. su aliento desgarra el alma que es agua, no quiere ser sefiro de pakarina,  adentro: - aquietate para reflejar al cielo, esas esquirlas destructoras de otro tiempo, - la paz que quema que fluye entre nubes de escombros congelados con la pena, al corazón del océano, donde flotan los muertos.

poem040

Se quebró como una nuez mientras se caía todo, sus brazos su corpulencia, su animo y vitalidad. Su cerebro expuesto olor a almendras se dividió con armonía, mientras oía la canción : comezón, comezón en la lengua y en la piel, comezón bajo las uñas comezón bajo los pies, entre piernas entre ropas, en la saliva que chorrea en los ojos que me ven. Y era arrastrado a su ultimo convite.

poem041

Recuerdas las tardes tan fáciles sin opresión,  sin momentos. Todo un solo gozo un solo sueño, sin responsabilidad ni consuelos. Recuerdas las tardes  tan diáfanas, transparentes, tan vanas, tan bellas.

poem042

Se cobija la tarde con la luz azul que desvanece la alegría. No llegó a tiempo y el bosque lo proclama, sombras cómplices te miran desde los escondrijos de la ventana. Muy pronto los alaridos de su demencia apagaran la tierra. No vendrá por los niños, ! viene por ti ! golpean estruendosos los segundos en la danza de la angustia y el miedo, se cubren todos los muebles de pena. La cerradura suena y se abre el infierno, una caricia canalla, un puñetazo directo, chillidos indebles, desorientados, sangre entre   fuerza y besos, golpes en carne blanda, despojos en carne noble. Luego a servir la cama, la mesa, la esclava. Oír el canto maldito de la madrugada.