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Soy egoista y solo se vivir por mi, la existencia se complica a mis lados y atras quedan bosquejos mal borrados de sueños que alguien me conto. Los oi en las hondas perturbadas de cuevas solitarias donde desparramo mis tiempos. Mis iones tiemblan a golpes de metal que distorsióna desde lejos un hacerdor, me hace vibrar en su mundo mientras destroza un alfiler. Como aleteo perpetuo y sereno la voz del destructor insita mi camino, casi no oigo pero adivino su sendero y luego, cuando ya perdido, triste, solo y en el piso, lo vuelvo a escuchar. Como acoger a alguien más sí solo se vivir para mi, incapaz de sentir, incapaz de soñar, viendo en los demás solo caminos sin final. Amaru castelA.
Aguita de toronjil en flor de jamaica, guayabita espumilla con miel de higos, quién te ha dicho que los ángeles no pueden pecar? Contonearce desde el cielo y hasta el suelo, en una gota, perder las alas en un rosal. Revolcar el halo y rasgar su manto, incendiar mis manos con tu piel.  Secar mi alma sin otra esperanza que el sabor de tus labios y al pasar los años en desierto de ansias saber que das tus lacibas palabras a mi rival. Aroma a canela de tarde en lluvia, tristeza gélida de niebla con pasas y nuez. Mi amada, mi antigua hada vendrás de nuevo, mi muza escarlata con guadaña y desnuda. Vendrás nuevamente y será la última vez. Por eso lloro con lágrimas agrias, entre los recuerdos del ajonjoli, lloro en la planta del aji, entre la ruda y el toronjil. La noche de hierva luisa suavisa mi espera. Y un manto de eucalipto sofoca mi pena. Amaru castelA.
Círculo negro, panteón rojo flores de chocho, estancos libidinosos                    y putrefactos, iridiscente luna bajo la oscura elocución. Eres Saliva de un limón verde eres las manos con ganas, el ansia de los sueños, bochornoso dulzón bajo los juegos, las sábanas, el pelo, todo mojado y sucio. En mis labios eres vacio mudo que extingue mi aliento. En mi cuarto la sombra perpetua y maléfica que destruye mi tiempo. Eres el recuerdo que vuelve y no puedo... Negar. Amaru castelA
La mayor prisión del humano es el tiempo. El cuerpo se va deteriorando, los instintos pierden su sentido, más; por qué ser esclavo de recuerdos? El parapeto de los horrores cometidos. Subordinado al tiempo inexorable, condenado al pasado extinto, irracional manera de medirnos, un nuevo día, un nuevo nombre, un nuevo individuo. La cuenta regresiva invertir, abrazar la muerte como objetivo, vivir un día sin ser cautivo, morir al ocaso, fugitivo. Y renacer, revivir con el frío, permanecer eterno en el vacío en la cálida niebla de no saber el mañana, el hoy, ni el ayer. Amaru castelA.
Reeditada de hace 1 año Germina en mi oscuridad la incapacidad de amar, pétalos purpura nulidad trémula de bondad, incapacidad de apreciar meliflua belleza / exquisita piedad, desposeído de afectos, incontenible / irracional. Me sumo en la tierna ira al sopor de una sandez, un difunto desde las cortinas, entre flores naranja y ramajes lila, musita mi nombre con estupidez. !Ya no puedo detenerme! Prolifêra / se riega / inmovilidad / flaqueza soy una momia que desea ser el cadáver de otra persona de aquella a quien acabo de ofender de lastimar... Amaru castelA.
La muerte, rosal en sol, besó mi rostro, en saudade horroroso espero su flor, el surgir en dolor sus sombras, abrir el pistillo y sacudir la tormenta del alba. Se burla del abandono y la pobreza de recuerdos con la soledad, que musita sus risitas tontas mientras deja de abrazarme y se aleja. Entra y busca en mi cuarto, una foto, una carta, un papel arrugado manchado de un corazón; pero es en vano, astiada me mira y encolera su saña. - Cómo extrañaras la vida? Sí nunca vives? - Cómo sabrás la diferencia? Sí ya estas muerto y vives en tan ruinoso mausoleo? Yo aterrado trato de gesticular alguna forma que la tranquilice. El dolor se incrementa mientras continua en su requiza. Solo basura! Letras sin sentimiento! Grita lastimeramente. Se sienta en mis piernas mostrando en su cara miles de bellas apariciones que en algo me son familiares, inmuto, recio, mi rostro y apendices solo sienten dolor.  El dolor al que tanto temo y que se incrementa irracionalmente. - No! Contigo no hay como
El poder nunca ha estado en manos de los inteligentes (entiendase el sentido más amplio del concepto ) y sí lo ha estado, los que no lo son, inteligentes, han hecho hastalo imposible para recuperarlo en la mayor brevedad posible. Esto lo demuestra la historia. Amaru castelA.
Oscura madre. Lave mi corazón en muro de lamentos mientras mi alma desgarraba con liturgias sus juramentos, aquell a mujer acaricia los aceites, los cabellos, imagina la madre que canta, como enjuga con tormentos, cada lluvia, manantiales, l ágrimas de su adentro y con su mano restituye, sana los recuerdos. A lbor de luna oscura, verdor del cielo negro, tierra de mi amada, reina de mi tiempo que canta en celosía melodía de un misterio. Yo soy tu madre yo soy tu amiga yo soy la dueña de tú sustento. Y despierta en tú sueño llenate de aliento, siente el frío de la tierra siente la vuelta del viento. Amaru castelA.
Cada calle, cada casa, cada plaza, todo tiene su tristeza, su oscuridad, hay que mirarla sin dejar que se nos entre, sin llevarla.
Amo a Quito, mi ciudad, pero no le perdono y nunca perdonaré lo que hace a sus hijos extraviados, que se pierden en gradas viendo siempre para abajo, al inframundo. Tan deviles, tan callados, matices esmaltados de macetas sin geranios, rotas, andan solos, empedrados,      sol-insolentes         garuas infectuosas            sombras y adoquines que piensan tiritando que el sol los lastimaría y que nadie los quiere, una lámpara de alcohol                       genera sus días entre tejados de caña y tol                         una copa sucia de azucena y repujado                    suscita su muerte. Te amo Quito, en el ojo de cada perro atropellado, en el cilencio de cada niño destrozado,           risa de tus maldicientes           llanto de la injusta tranquilidad maldita de tú letargo.

Universidad Central

Decadentes recuerdos de pañuelos rojos y viejos, cajones de revolución. La muerte de dios entre tus labios , para ser más exact o en la facultad de filosofía, en la omnipotente escuela de exactas. Los faroles tiemblan, la pileta se oscurese, el asfalto brilla de miedo , con piedras y disparos , mientras los judas se retuercen. Nosotros en la terraza. Interminable cortejo de gradas, entre café s y cigarros. Humo en el pasillo y en las pizarras, ya de vidrio. Mi negra , las marchas, ser selecto y ser secreto. Una suca , una gata , los chapas , la internacional comunista , la diferencial , la derivada , la canción del che Guevara, sus ojos , sus miradas , su boca , sus senos , el amor , el deseo , pero sobre , sobre todo el pueblo. Miles de profesores abusivos que te disparan con su no saludo, misóginos , aburridos , que ni siquiera la clase preparan. Mas mediocres en sus castillos , en las bancas y claro el sueño de la niña que no se casa aunq u
Ya todo terminó, lágrimas recorren el camino de épocas donde murió el amor, yo solo quiero eschucharte decir que estarás bien, que serás feliz mientras me adentro a la vera oscura de tú olvido. Sollozas un no te alejes, musitas un no me olvides. Sin verte, sin tenerte inventaré un mundo en los pedazos de nuestro cariño. Insertidumbre viajera que azotará mi tristeza, Idilio muerto que removerá la melancolía cada tarde, cada día inventaré tu acento, un dulce momento en que me digas que estas bien, que estas contenta. Y así pasará la vida, pasará el tiempo. Un día en un sendero pasarás junto a mí sin dramas, sin remordimientos, tú inmersa en tú destino. Yo perdido en tú dolor. Amaru castelA.
Hoy quiero morir, arrojarme a los presipicios de mis complejos, cortarme con mis sueños rotos y dejar que me aplaste la absurda incapacidad. Hoy me quiero morir, dejar de pelear con el mundo, avandonar el sustento seguro, el aire conocido y la cálida comodidad y su probecho. Salir sin defensas al mundo, negar la ilusión del tiempo, embriagarme e irresistiblemente enamorar al viento y a todos los ojos que me dan miedo. Morir así sin temor sin sufrimiento, por odio, por amor, con dolor y contento, ir muriendo mil años, las noches, las madrugadas con la felicidad en los labios y los deseos a la punta de los dedos. Satisfecho y cansado, avergonzado y temeroso, hoy quiero morir sin arrepentimiento sin pasado sin añorar nada, que ya todo haya sido rebasado. Amaru castelA.
GEOMÉTRICA Dos puntos somos tú y yo la línea es el amor, el círculo la humanidad, un gato es el unfinito. La cruz es el miedo, un triángulo la brutalidad. Un perro es un perro la felicidad! El cuadrilátero es una cerca y un niño es el centro que un poligono engaña. Los números unen el cielo con el mar y los símbolos son las lágrimas, las emociones del mundo. Pero un borrador! Un borrador es la libertad! Amaru castelA.
Universidad Central. Decadentes recuerdos de pañuelos rojos y viejos, cajones de revolución. La muerte de dios entre tus labios , para ser más exact o en la facultad de filosofía, en la omnipotente escuela de exactas. Los faroles tiemblan, la pileta se oscurese, el asfalto brilla de miedo , con piedras y disparos , mientras los judas se retuercen. Nosotros en la terraza. Interminable cortejo de gradas, entre café s y cigarros. Humo en el pasillo y en las pizarras, ya de vidrio. Mi negra , las marchas, ser selecto y ser secreto. Una suca , una gata , los chapas , la internacional comunista , la diferencial , la derivada , la canción del che Guevara, sus ojos , sus miradas , su boca , sus senos , el amor , el deseo , pero sobre , sobre todo el pueblo. Miles de profesores abusivos que te disparan con su no saludo, misóginos , aburridos , que ni siquiera la clase preparan. Mas mediocres en sus castillos , en las bancas y claro el sueño de la niñ
BRUJA. Mujer que caminas con el viento de cabello, botas embarnizadas en plumas y sueños, caderas de melodía, sonajas de medio momento, olor a canela, vino tinto y ceresos. Mujer transparente hilo rojo contento, flores grises y celestes, manos dulces, pies serenos. Ojos brujos los más bellos del templo, del invierno, tú que no te apuras y nunca pides tiempo diles a las nubes cuando llueva, diles cuando duermo. Aproxima tú frescura, enciende en el incienso tus deleites de otro mundo la dulzura de tus secretos, dame un mundo, un pendiente, el anillo de tus deseos, dame los manatiales de tus senos los simientos del universo, dame tu cuerpo y llevate mi alma. Como lobos que han cazado, como los truanes con sueldo, agujas en la lengua, cuchillas en los dedos. No te ampare sus envidias ni te encuentre su malverso. Empuja hacia la oscura indiferencia sus recuerdos, que se pasmen, que se sequen, que se pierdan en un desierto todos
DoRMIR. Dormir cuando la lluvia canta, dormir, mientras el cuerpo se descompensa, dormir, en dos metros de indiferencia, dormir, mientras el mundo colapsa. Olvidar el pasado y su belleza, no pensar, en futuros ni sobresaltos, soñar en un mundo sin tristeza, sin dolor, sin amor ni enfados. Negar la realidad y el entendimiento, apartar el placer y el sufrimiento, dejar todo a la oscuridad, vivir contento, dejar lejos los problemas y el sustento. Cálido sarcofago mullido donde no se conoce al viento ni se habla del auxilio, donde el sueño, un día será eterno. Amaru castelA.
CORAZóN (pasillo). El corazón se revuelca y se levanta, el corazón se asemeja a cuál ave pasajera que indiferente nos canta y conmueve con su pena incomprendida y extraña, de que ya nadie la interpreta y de que ya nadie la reclama. El corazón desdeña el afecto inconsecuente, la avaricia vana y el ego delincuente que esconde y miente, que aparenta y engaña. El corazón se revuelca frente a las palabras, se retuerce y se enferma en las oscuras aguas de ocultas desdichas. Aflora entre lágrimas la emoción de un susurro y en las noches calladas busca en soledad su alivio. Amaru castelA.
TÚ, MI ALMA (pasillo). Con aji de tu boca me quiero picar, con los puñales de tu pecho traspasar mi alma, porque, t u caminar la camela y se va tras tu espalda. En tú trensa vive escondida, solapada, enamorada cuando duermes ensendida cuando te bañas. Y así, a mi cuerpo vuelve, desparramada, enferma, trastornada, irreconocible y pujante que ya no sirve para más nada, solo, para mirarte en todas partes y en mi boca pronunciarte. Las aurolas de tus senos son mis noches son mis sueños, l a profundidad de tu pelo es el vilo que respiro, que sofoca mi cuerpo y destiñe mi razón. Que mi vida envenena tú aroma a hierba buena a limón con menta a ruda con aji, así, quiero tener tu esencia para pintar con tu olor mi cuarto, mi lecho, mi vida y tener la alegría de caminar junto a ti, pegadito a tú espalda. Quiero picarme con el ají de tú boca, emborracharme con el veneno de tus labios, quiero hu
TE QUIERO. Te quiero! Y me trago tu anzuelo, el sedal, el cabello enredado, tus ojos filosos y negros que trazan la herida donde se desparraman mis ganas. Mis días desde que vi tu redonda cadera, apretada, son como un plato de mote sin carne ni sal,  sin fritada, que extraña el cilantro, la pegajosa grasa y dejan tu falta en mis labios estrepitosos como el mar. Te quiero, en mis manos, en mi cuarto, te quiero mi niña en poema, susurro leve en la penumbra de una estancia oculta de aromas, de flores secas y madera. Te quiero con fiebre, con angustia, entre tanta abstinencia que mi mundo se revierte y pierdo mi conciencia y mi alma por ti se vende, se esclavisa. Acepto tú humillación y tú desprecio sí consigo tan solo un gesto, de ti una caricia. Te quiero y a mi condena. Amor cadente y enfermizo, como el alcohólico en la taberna, admirando su vaso cenizo y la puerta. Pero aún  sea la más grave consecuencia cómo podr

Femicidio

Femicidio. Más que un escarmiento esto es una inhumación, un rosario de tragedias y ruegos que han podrido  tú alma. Siento tus dientes fracturar mi mandíbula, la saliva sangiinea de una traquea triturada, falanges primates en mecánica involución, se esconden en conceptos la falacia de tú  amor, de tú necesidad baja de reproducir. Perpetro incontenible en las falditas, en las muñecas, en la ropa de escaparate que tú mismo me diste, por la que me sentencias, con la que ahogas mi vida mientras de lejos retimbran ecos de mi risa niña preparando la víctima para la expiación. Siento tú instinto fósil moverse sobre la tierra, entre mis viceras. Con codicia espeluznante, pala a pala con odio atormentado, con venganza por los besos, por los momentos irreales. Con tu amor en la boca pastosa y mortesina, con tus golpes, con tus insultos siento tu medio centímetro de poder aplastandome. La bulla lejana, el comentario morboso, escandalo y duda, mi nombre sin mí. Siento la pena compartida, l
Hay quien podrá ser azucar, quien sea sal del mundo, yo amargo soy             hiel y ajenjo que a quien intoxiqua torna ciego o sobrecogá y muere. Amaru castelA.
Te quiero! Y me trago tu anzuelo, el sedal, el cabello enredado, tus ojos filosos y negros que trazan la herida donde se desparraman mis ganas. Mis días desde que vi tu redonda cadera apretada, son como un plato de mote sin carne ni sal,  sin fritada, que extraña el cilantro, la pegajosa grasa y dejan tu falta en mis labios estrepitosos como el mar. Te quiero, en mis manos, en mi cuarto, te quiero mi niña en poema, susurro leve en la penumbra de una estancia oculta de aromas, de flores secas y madera. Te quiero con fiebre, con angustia, entre tanta abstinencia que mi mundo se revierte y pierdo mi conciencia y mi alma por ti se vende, se esclavisa. Acepto tú humillación y tú desprecio sí consigo tan solo un gesto, de ti una caricia. Te quiero y a mi condena. Amor cadente y enfermizo, como el alcoholico en la taberna, admirando su vaso cenizo y la puerta. Pero aun sea la más grave consecuencia cómo podría dejar este vicio? Sí cuan
Solo nos dejan la muerte, el coraje, la vergüenza, el honor como justificación máxima, sólo les queda perderse. Y se ha de matar, ya no hay salida como en un sueño lejano de gente vacia, de gente mentira y langosta que destroza el mundo por su comodidad. En lastimera obsesión su destrozo, progreso a voz que de un pozo, fosa común donde niños atentos escuchan anogenados para luego oir la tierra, los gusanos, su suerte. Solo nos queda resistir, poner de un lado al alma y la felicidad enmarcar nuestras caras con silicios y huesos y luchar, luchar por la vida. Con el canto forestal de nuestra liberdad, en el silencio sepulcral de la noche ha de gritar. Que primero se extinga el mundo antes que nuestra dignidad. Amaru castelA.

LABIOS PROFANOS

La almohada gimiente, la sabana toalla, la sombra en la cama de posición imposible, la tarde traumada desde un rincón en penumbras, tú cuerpo doblado en el cajón de pañuelos. Tus labios blasfemos, tus  odios que cortan mientras pretendo valor, tus ojos expulsan, tus manos golpean, tus cabellos son redes atrapadas en dolor. Por qué amaneció? Por qué, mejor no me mentíste? Todos los segundos se riegan en tu piel, todos los cariños ya son muecas de desprecio.  El desazón y la congoja te impulsan a ofender y tu victima resignada solo repite tu condena, le busca argumento, lo justifica, se maldice, pide perdón... Morir por ti al borde del pasado, sentir tu amor como un puñal en vilo de esta cruel pasión que me mantiene vivo pese a tú fiel dolor que me prefiere muerto. Porque no hay razón de tanta inconsecuencia. Porque no hay dolor para el alma desvalida que rompa el corazón y lo convierta en cenizas, nunca