Ir al contenido principal

Entradas

LLUEVE

No perteneces a nadie     Y camina,     La vida, como reloj, Llueve con angustia, Llueve todo en la noche. No perteneces a ningún sitio mientras sigue torrente de lejanías que debes abandonar. Se ahoga un día, se oyen las gotas gritando contra el suelo, Estallar con dinamita el pavimento. En el camino perdiste el tiempo Mientras sufres por un día que aún no llega. El imperio de la condena impone su olor, sigue llorando el desierto, no comprendes a nadie y como sin nadie te pierdes, Rumbo de una gota en el infierno, se quema la vegetación. Llueve todo el universo, son lágrimas del dios de la tierra, limpian el horror para una guerra que la vida ha perdido y a la cual recién llegas. Amaru castelA.

FEMINICIDIO

Más que un escarmiento esto es una inhumación, un rosario de tragedias y ruegos que han podrido  tú alma.  Siento tus dientes fracturar mi mandíbula, la saliva sangiinea de una traquea triturada, falanges primates en mecánica involución, se esconden en conceptos la falacia de tú  amor, de tú necesidad baja de reproducir. Perpetro incontenible en las falditas, en las muñecas, en la ropa de escaparate que tú mismo me diste, por la que me sentencias, con la que ahogas mi vida mientras de lejos retimbran ecos de mi risa niña preparando la víctima para la expiación. Siento tú instinto fósil moverse sobre la tierra, entre mis viceras. Con codicia espeluznante, pala a pala con odio atormentado, con venganza por los besos, por los momentos irreales. Con tu amor en la boca pastosa y mortesina, con tus golpes, con tus insultos siento tu medio centímetro de poder aplastandome. La bulla lejana, el comentario morboso, escandalo y duda, mi nombre sin mí.  Siento la pena compartida, la culpa injusta,

LABIOS PROFANOS

La almohada gimiente,  la sabana toalla,  la sombra en la cama de posición imposible,  la tarde traumada desde un rincón en penumbras,  tú cuerpo doblado en el cajón de pañuelos. Tus labios blasfemos,  tus  odios que cortan mientras pretendo valor,  tus ojos expulsan,  tus manos golpean,  tus cabellos son redes atrapadas en dolor. -Por qué amaneció? -Por qué, mejor no me mentíste? Todos los segundos se riegan en tu piel,  todos los cariños ya son muecas de desprecio.   El desazón y la congoja te impulsan a ofender  y tu victima resignada solo repite tu condena,  le busca argumento,  lo justifica,  se maldice,  pide perdón... Morir por ti al borde del pasado, sentir tu amor como un puñal en vilo de esta cruel pasión  que me mantiene vivo pese a tú fiel dolor que me prefiere muerto. Porque no hay razón  de tanta inconsecuencia. Porque no hay dolor  para el alma desvalida que rompa el corazón   y lo convierta en cenizas, nunca hay razón  de tanta intolerancia. Sentir, a un paso la muerte

VEINTE MIL DESPEDIDAS.

Que vacío hoy vivo dentro de este infierno que pasa por mi lado y nadie puede escuchar. El aire viene en contra con palabras dirigidas en la desolada partida de veinte mil despedidas. Que vacía quedo mi vida que yo mismo no me puedo encontrar en los rostros abatidos que no se reconocer. Procuro marcharme buscar el hogar que simplemente no existió. Procuro aguantar desolación sin piedad que nunca supe desvelar. En la mesa soy un extraño que conversa con migo que no puedo aguantar. Haría lo que fuese por regresar a tu lado y se que no puedo hacer nada para poder escapar. Procuro marcharme buscar el hogar que simplemente no existió. Procuro aguantar desolación sin piedad que nunca supe desvelar. La tristeza viene a consolarme a veces con la compañía de la atroz demencia anhelo su compañía. Amaru castelA.

LLOVIZNA DE INVIERNO

En el asfalto congelado  goteando lágrimas va rodando nuestro amor. Por qué no te veo  ni siento tu calor solo vienes como llovizna  de diciembre como tormenta de viento  que arremete  y me destruye el corazón. YA NO PUEDO MÁS  NO PUEDO HUIR  PARA PRESERVAR  MI DIGNIDAD. NO TE PUEDO DEJAR  EN LA CORRIENTE  PERDERTE  Y NO VERTE MÁS. Extraño el sol el calor del día en que te conocí  la dulce voz del amor tierno que nunca antes oí.  Llovizna de diciembre que me arrastra a la alcantarilla. No podré nunca escapar los nubarrones negros cubren el cielo y por dentro el aguacero de tu amor me ahoga. Llovizna de diciembre que me arrastra a la alcantarilla. Extraño el sol el calor del día. en que te conocí  la dulce voz del amor tierno que nunca más oí.  Llovizna de invierno que me arrastra a la tumba. Amaru castelA.

cuento. EL HOSTAL RUMIÑAHUI

En la refulgente ciudad de Quito, de todo el mundo la ciudad donde cae el sol perpendicular, también hay lugares oscuros, de energía muerta. Me tocó vivir en uno, tal vez por el hecho que esta cerca de una quebrada rellena, tal vez por la construcción de la casa o por eventos nefastos que ocurrieron en el pasado, este sitio, en la calle Montufar, entre Espejo y Junin. Tiene una historia extraña. Mi madre tubo la oportunidad de administrar el antiguo hostal RUMIÑAHUI. Desde la calle Montufar se observa una casa de dos pisos, común para el paisaje del Centro Histórico, pero la casa se compone de dos edificios, el más moderno hasta atrás, cuatro pisos de habitaciones y al frente la edificación antigua, de cinco pisos de cuartos distribuidos alrededor de un patio cuadrado. Toda mi familia vivía en el piso más alto de la construcción antigua. También habitaba la casa durante el día una mujer mayor, que pasaba planchando todo el día, en realidad realizaba varias actividades

ÁNGEL PASIONAL (Poemario)

ÁNGEL PASIONAL (Poemario) I EL MAL Con sangre escribiré un poema con el llanto de mi corazón al mar derramare mi pena y en las estrellas mi ilusión. El viento contiende en la arena en agua evullece la pasión brillo espuma la luna llena y el cielo se rinde a Poseidón. Feroz guerra inicia Celena defienden los astros su posición las estrellas caen en cadena, la luz agoniza con tesón. Yo soy el mal, el que acecha yo soy el mal, el que condena yo soy aquel que nada espera, yo soy el mal, yo soy la pena. Yo, un día tuve un poema, tú lo arrancaste de mi ilusión, el papel mi maldad encarcela, y la pena mi corazón. II CONJURO DE LUNA Engaña a la luna su reflejo sorprende a su vista el portento vasija de agua ¡engaño del espejo¡ enamorada luna, ¡yo lo siento¡. Así desvalida, conjuro Sacrílego, así distraída, en mis manos tengo. ¡La luz mágica, del cielo negro¡ así amiga, con mis palabras contiendo: Co

(leyenda) MARÍA ANGULA

ADAPTACIÓN DE LA LEYENDA QUITEÑA Atardece en Quito, son las seis y el bus en el que viajo con mi abuela va repleto, todos van muy cansados especialmente los que no tienen un asiento, el ambiente se siente también cansado y huele mal. Al salir del túnel de San Juan , en la Av. Occidental, mi abuela señala un muro de piedra, sobre el cuál una antigua iglesia blanca se levanta, apunta con más énfasis su dedo y miro una cúpula redonda, al entrar al túnel de San Roque señala hacia otra construcción y puedo ver varias lapidas y cruces. En la oscuridad del túnel, su voz penetrante y melodiosa es lo único que se oye, ese es el cementerio del tejar explica; nadie hace bulla y empieza su relato: En una de las casas junto al cementerio; cuando mi abuela era joven; vivía una señora muy sufrida, muy triste, demasiado flaca y en sus ojos siempre había dos ojeras negras, grandes muy grandes, se llamaba María Angula. Dicen que era de fuera de Quito, de una familia de dinero, pero por casarse

Anochese

El sol cada día muere, agoniza condenado en sangre atardecer, muere solo sin clemencia. Caen las sombras sin sollozos ni encanto, las nubes observan la aflicción. Permanece olvidado, devastado en la boca del contendiente,  silente corazón que llora, el sol que fue rey un día sucumbe al odio de la época  y su destino se aferra a la destrucción,  su calor, su energía, su tonta ilusión. No cantes victoria ni avives recuerdos, el día ya no existe, no sufras por lo que ya paso. Espera el brillo despedazado  del amanecer  que con brutal fuerza incinera ese cielo que te hizo caer. La muerte cruel de cualquier angustia, la muerte extensa de cada tristeza,  la ansiedad desteñida ante una flor que ya murió. El sol se extingue entre nubes de plomo, su último brillo entre cenizas, la muerte gana con su pena y la oscura infamia es mi desolación. Amaru castelA.

Ojos negros

Ojos grandes, inmensos, negros, extravían la cordura de mi abismo en el vértice del hoyo de tu boca, deshila mi aliento, succiona mi devenir inunda el averno. Claustro indolente, brilla pétreo bloque de viento que atrapado me rodea,  latiga y tritura contra tu sonrisa, tu acento, el diabólico movimiento de tus ojos, negros, tan negros inmensos que disuelven mi habitad  próximo  a un beso. Que ademán nefasto, provocador y condena, muere sin llegar a tus labios. Lapidado en un sollozo, cementerio de almas desvariadas y soñadoras que heridas agonizaron en tu sonrojo. Amaru castelA

CONSTANTE

Una boca constante de besos redondos, mojados, un cuello flagelado de espigadas mordidas, los pechos concisos, duros, irrigados de candente yeso que se deshace en los dedos. Tu barriga perforada, constante, trampa de arenas movedisas desde donde pescar tus muslos blandos, frescos, resbalosos, es mortal para obtener la posición correcta, poderosa, que no interrumpa la penetración a tu mente. Dominar mil gaviotas, millones en cardumen, seres de movimiento constante, rítmico, fosforescente, que me absorben, que me pierden y convierten en una sola masa con tigo. Con tigo que no se quien eres pero que ya somos uno, en un solo movimiento, turbio, violento, apagado, constante. Y luego, el silencio, el vacio, la calma. Amaru castelA.

Una cerveza von Luzbel.

-Agradezco de la vida que siempre tuve grandes maestros, todos y todas me prepararon para vos. -El nivel mas alto de inteligencia es la bondad. Te falta. -Los ejercicios de humildad, las vicisitudes de la vida, la música, mi cuate y los carnales, todos me apoyaron. -La vida es un rio, a veces vira tu barca, debes mantenerte a flote. - Fui grande ya hace años, solo quiero la belleza sublime, los sueños tiernos del niño. -Lo único que debes hacer es soñar y nunca traicionarte, salud. -Jajaja, salud. -No te doblegues ante nadie. No hay nada tan sagrado como para no pisotearlo y pasar encima pisoteándolo. -Nunca encontré el lugar de aguas mansas, ni de viento amigo, donde el sol no extermine y la luna de frío. -Tú eres mi hijo, yo te hice y te forme. -Eres mi amigo y contigo me siento seguro. La felicidad nace de mis sentimientos, de mi. Gracias. -Viniste a este mundo a jugar y aprender a descansar en medio del flagelo, a aprender y decidirte. Un día revelaremos la verdad y cambiaremos el

INFIERNO

Esto es un infierno, estar junto a un ángel, la mujer mas femenina del universo, ternura pura y sensual deseo, estar al lado de la belleza más perfecta de los tiempos y no poder tocarte ni decir lo que siento. Tortura sin consuelo, junto a la fuente de vida y ni un solo beso, ni el mínimo roce, ni inocente acercamiento. El cielo tras una vitrina, la gloria tras un velo, el sol apagado y humeante en un congelado desierto. Infierno vacío y distante, con la salvación hablándome, mirando dulcemente mi tormento, dando gota a gota al tiempo, como alargando el sufrimiento. Amaru castelA.

NOCHE OJOS

Hermosa noche de tus ojos, fresca, sedosa, inmenso cabello. tu figura delicada, almohada del viento, movimiento divino que apacigua al tiempo; y lo detiene y lo acelera y lo impulsa. Pronto me iré, pronto te iras, cada uno a su universo; pero esta noche, en esta tersa noche nunca amanecerá, ninguna mañana llegará a mi alma, a este mi estero, llegaré a la montaña perdido en tu selva donde las estrellas del firmamento bajan a descansar. La oscuridad deslumbra, la distancia no aleja, mientras mi recuerdo se enciende con el fogón que arde, cada vez que mi aliento calienta mis huesos. que hermosa esta noche, garua luces, arrebol de hojas, tierra mojada, pavimento negro, tus ojos negros, tu delicada figura, tu cabello, tu risa, tu enojo, tus pucheros. la dulce voz a la que nunca renunciare, aun en el destierro. La belleza sublime que un hombre solo alcanza una vez en todo su trayecto. Amaru castelA.

LLAMAS GEMELAS

Papeles oxidados en un cajón, imágenes amapola sin perdón, alma única para dos, que nunca entienden, que no se conjugó, esencia de seres en soledad. Las manos que sobraban, los besos fuera de relación, la razón de los demás, la obligación de otros compromisos, el mundo que se oponía, mi espíritu que lloraba y el tuyo que moría. La única oportunidad en esta vida que se extingue, una ilusión, la fabula de Platón, dos almas, la promesa, la derrota que se rendía, por que nunca supimos como se debía, o se sentía el amor. Viví entre quebradas, en medio de la ciudad, te buscaba, del recuerdo insondable sabia donde estabas, aunque aun no existías, desde dentro del espejo te miraba, endulzaba el viento con el sabor de tu cabello, aunque aun no nacías, tu mirada me reconfortaba en mi soledad tumultuosa, tu voz ya me escuchaba, aunque tan lejos, detrás de tantos volcanes llegabas a esta vida. Adiós amor mío, no llores, de otra vida quisiera tener los recuerdos por que infeliz esta vida

SOLO QUIERO VERTE

Solo quiero volverte a ver y el mundo ya está extinto, solo quiero sue sea lo mas pronto y los dioses expiran con delirio. No importa la vida, la ambigua necesidad del día, no importa el trabajo ni el sustento diario, ni la justicia, ni el mundo, solo quiero verte, aunque no hablemos, aunque luego te alejes i vuelva insulso este infierno. La ansiedad hecha hambre, la soledad hecha inclemencia, la tarde, la noche, hechas tortura que ignoran tus pasos, tu aurora, dónde miras, las palabras, con quien ríes, donde moras. Solo quiero verte, sentirte cerca, aunque nunca me topes, aunque nunca me miras, ni me diriges tu boca ni tu amor. Solo quiero saberte, sentirte, conocerte, más aún más, estar presente en tu mente, en tu pensar. Amaru castelA.

100 años. muza en el recorrido

No te he visto en 100 años, los ríos cambiaron su curso, el caudal del viento suena diferente y el sol arremete para destruir. La luna es la misma, siempre sola opaca cualquier lucerna que intente la atención, solo las preguntas son las de siempre: Cómo estarás? En que ocupas el tiempo? Cuál es ahora tu sueño? 100 años y la maldad de la gente no cambia, el negro firmamento es la brea que los atrapa y los reproduce tan lejos de tu luz, de tu forma de ser. Tu inteligencia, tu bondad, la esencia que riegas como polen de amapola en el campo estéril. Parece que no te he visto en 100 años y espero hacerlo pronto. La vida sigue como una carretera en la que el recorrido no avanza por el tráfico y no quiero llegar atrasado. Amaru castelA.

extranando

Tu canto tu encanto el llanto del espacio sin ti. El viento el tiempo el miedo de no volverte a ver. La bruma la espuma vació queda todo sin ti. No puedo no entiendo sin vida gira el mundo sin mi última ilusión. Amaru castelA.

a LASSO PRESIDENTE EC

Al presidente Lasso, ec. He pecado contra el mundo, he querido terminar con la santa democracia. Me han pedido que escriba del actual gobierno.  Tedio ¿qué se podría decir? sí ya todos conocían su alma, la avaricia de un banquerete, las mentiras e ignorancia, su malversa compulsión, arrogante y su decadencia. He pecado contra la humanidad, he querido negar el poder del mercado. Libertarios disputándose la presa, la prepotencia en tratar de imponer su dogma,  de superioridad.  Al fondo oscuro un neón, calleja mórbida de una canción, generacional, profética, que me corrompe el alma.  Un mensaje virtual y un discurso pautado, así en las hondas comunicacionales su rostro estúpido, ya muestra miedo. He pecado contra dios, porque quise escaparme del dinero. Y lo peor es que ya se sabe títere, el que encarna al despecho, el odio ciego por los que no usan zapatos rojos y de marca, por los de tez un poco cobre, por el pelo de carbón y ojos sin ilusión, por los que hacen filas en los bancos y se