Cerco de flores negras atado de espinas tiernas latido, polvo y gorgojo, cadáver de mi amor. En las cuestas con agobio apenas con infortunio voy doliéndole a las piedras sin tener donde llegar. Como nube peregrina de esas de tarde enferma sucumbo a la noche trémula al margen de mi dolor. ¿Cómo recordar la vida? si ya nada me interesa ¿como ser melodía? si nada tengo en mi interior. Voy arrastrando cadenas nardos y espinas negras nadie se acuerda quien era nadie me quiere ver. Tú me miras sin verme olvidaste nuestro amor.
ECUADOR MILES DE AÑOS MILES DE LETRAS