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Mis ojos son negros por que son las puertas de mi alma, con fondo de mar de tejados, con espuma  crisálida y estío. Mis ojos tristes, dicen, caídos en búsqueda eterna, no son buenos para complacer ni para llorar, ya no brillan con fiereza. Solo exclaman quebrantados el vació líquido que expiro, el dolor horrendo del esclavo. La dulce inocencia del demente perdido en esta jaula de horizontes.

MALEVA

Iré llorando a la guaca con el luto en las manos iré como arcilla al río con mi corazón destrozado. Volveré a la turba añil volveré de verdes collados a ser el pájaro de abril que muere en cielos vedados. Seré tierra negra de páramo seré lucerna fría de invierno que al mar eterno reclamo tras la gris cortina del averno. Iré llorando a tus ojos una sola vez diré te amo y así nunca más llamaré tu nombre que se extravió.

POR EL CAMINO DE PIEDRA

Por el camino de piedra i ré desgajando mi destino, hermético troquel cenizo en el día de la lluvia hiedra. En los bordillos de piedra iré a limar tu clandestino y vacuo amor enfermizo que mi vida hiere y merma. Nuestro amor huyó vivo, respiraba, cantaba como hiena se acurrucaba en el bosque frío, lo deje llorando en madre selva. Ya nunca confío en ti, para ti no existía, negado tras de ti seguía, despreciado y sin estima. Horrorizado corrió  a esconderse, sin piedad, busco la muerte, iré al bosque por el camino a levantar su cadáver a contar su suerte.
ME PREGUNTARON SÍ CREO EN DIOS. EN TODOS Y CADA UNO DE LOS DIOSES RESPONDÍ. Por que tenemos la concepción del theos? Cuando un humano solventa sus necesidades y adquiere comodidad y cálidas de cualquier forma, él recrea un sentimiento inculcado aun antes de nacer, el feto al recibir alimento y condiciones positivas adquiere la conciencia de que la madre lo protege y sustenta. Que esta ahí todo el tiempo rodeándolo, escucha su voz, la siente. Las personas que aducen y sustentan su creencia espiritual "en que sienten" a dios. Solo evocan aquel recuerdo. De aquel estado de protección integral. Para el ateo que no es ateo por que odia a dios, para el ateo que no refleja sus complejos en su resentimiento coyuntural o pretérito. Para el ateo que buscó iluminación en el pensamiento y conocimiento. Para el ateo natural que no ha sido contaminado por el engranaje de cadenas que son las religiones. Para esta persona que enfrenta, los problema
He muerto, he muerto en una felonía. He muerto de melancolía, de vehemencia, de ilusión. A los viejo vicios que me transportaban por el aplauso limpio del buen parecer. Con la buena imagen del desacato a la compasión. He salido del pensamiento sano, de la civilización, de sus estratos morales y decoro. Infante vano, inexistente oleaje del estío sobre la bruma del carruaje que transcurre en mi destino sombrío. Morí antes de ser concebido. Alla quinientos años del sacrificio. He muerto. Así lo decido por la repugnancia que me produce vivir en estos congéneros.
A veces estoy soleado a veces tormenta a veces en llovizna. Otras brisa océano y cielo. Ya no tomo las cuestas, solo bajadas, s oy quebrada, montaña, pozo seco. Mas cerca de la hucha q ue de las estrellas. Pero el agua sigue y a veces soy trino, del pájaro de invierno. Soy camino de la oruga muerta antes de creer en su vuelo. Soy torrente y huracán sin motivo.

LA CONGREGACIÓN

Abres tus ojos y lisonjas en un graderio inmundo, esperas tu turno, evitas caer, los muertos flotan al final en un torrente podrido que se eleva en alabansas. Miras al cielo que se desploma en lodasales de cuerpos corruptos y lisonjas. Te dejas caer, deslizas tus miedos, empujas a otros ciegos      alterados por el poder pero resvalas. Elevas los brazos y cantas mientras tus piernas quebrantas, arrojas tus ojos y clavas una espina en tu corazón. Te rodean las escamas, batracios, tentaculos te callan pero insistes en la afirmación. Lisonja, llanto y mentiras, elevas letanias que se hunden en el fango. Al final te sientas desorientado y perturbado.

soy

Soy de la gente caimán, tanto odio por papá y él tenia razón. Soy de la gente pájaro que salto a la horamala y nunca miro hacia atrás. Soy de la gente perro que a veces da su afecto a quien solo lo quiere golpear. Soy de la gente gusano que se cree el gallo mas florido del corral. Soy de la gente humano, la peor, que vive sin compasión con dos grilletes al trabajo Y billetes en el corazón. Pero a veces soy como un animal, dejo de ser gente y me dejo llevar, vivo la vida insana, entregado al sol rendido a la luna, sintiendo el amor.

Relato de noche de tempestad

Recuerdo bien esa noche. La tempestad régia y el viento azotaba los vidrios de mi ventana. Así viendo la débil claridad de la lluvia me dormi para iniciar un confuso sueño en donde unos tres seres intentaban ingresar a mi cuarto. Eran deplorables, horrorosos y daban lástima. Trataban de interferir en mis sueños y cada vez los miraba fijamente y burlonamente los ignoraba. Sentia su odio ante mi indiferencia. En el sueño abri los ojos en mi cuarto. Pensaba que habia despertado. Pero seguia en el sueño donde los veia tras la ventana. Enojados, furiosos, trataban de entrar al cuarto. Yo mire mis gatos me sentia seguro con su presencia y con un resoplido de valor les dije: -ustedes estan muertos, ya no son de aqui. Yo puedo comer. Puedo reir. Puedo llorar. Enseguida se marcharon, lamentandose y llorando. Entonces un sentimiento me invadio. Un dulzor inquietante. La lluvia se detuvo. El viento se detuvo. El silencio era total, exagerado. Sentia que venia desde lejos, desde la quebra

MARIPOSAS NEGRAS

Voy a perder el sendero               *eterno de tus ojos Olvidaré el camino           *por donde llegaste ayer. Evoc aré tu risa        *para que muera en las hojas !extrañaré tu olor a tierra mojada! Para que nunca más vean          *tu sombra tras mis pasos y nunca más oigan          *las mariposas de tu boca voy a dejarte sola          *y negaré mi existencia. Aunque no exista           ninguna otra voy a dejar mi destino           enterrado en el camino           que sepulta el ayer. Y dejaré de quererte           me obligaré a recordarte           como un viejo papel                   en la hoguera. Voy a imaginar un oceano donde no existan tus ojos y recorrerè un cielo donde no puedas volar. Olvidar la vida caminar entre sombras y seré yo las mariposas de tú boca yerta. ©Am

Manipulación

Nos emboscaron en las sombras, sus palabras de odio matizadas de libertad hallaron nido en los intestinos negros, abidos de chisme, urgentes teas incineraron la vida. Un futuro ajeno envolvió el día y su manjar. Resopla el viento indignado en la chacra abandonada de la necesidad. Corazón enchido de sueños extranjeros que no nos pertenecen, que nos someten. Pulula la sin razón de no reconocernos, de negarnos y aniquilamos el sendero hacia la verdad, a  nuestra verdad; a nuestro futuro.

conjuro

Rueda rueda rueda la rueca Rueda rueda rueda la rueca Rueda rueda rueda la rueca haz          que venga el dinero y la riqueza Rueda rueda rueda la rueca Rueda rueda rueda la rueca Rueda rueda rueda la rueca haz          que venga el dinero y la riqueza Rueda rueda rueda la rueca Rueda rueda rueda la rueca Rueda rueda rueda la rueca haz          que venga el dinero y la riqueza Gracias PADRE MADRE Gracias TODO TODO Gracias a la DIOSA que concede mi deseo. Gracias tres veces tres.

Pasillo 3

Cerco de flores negras atado de espinas tiernas latido, polvo y gorgojo, cadáver de mi amor. En las cuestas con agobio apenas con infortunio voy doliéndole a las piedras sin tener donde llegar. Como nube peregrina de esas de tarde enferma sucumbo a la noche trémula al margen de mi dolor. ¿Cómo recordar la vida? si ya nada me interesa ¿como ser melodía? si nada tengo en mi interior. Voy arrastrando cadenas nardos y espinas negras nadie se acuerda quien era nadie me quiere ver. Tú me miras sin verme olvidaste nuestro amor.

Neoestilo 1

Carro azul poste rojo puerta escondida. Rostro azul infierno rojo puerta obstruida. Dolor azul odio rojo puerta infinita. En el cielo manchado. no se confia ni se mira. Se inclina la cabeza y disimula prisa. Tampoco se saluda la vorigen de fechoria. Se apresura confundido, silvando una letanía. Pero a la angustia y fracaso. A la pena se la acaricia. Consuelo en el cadalzo es ver un muerto sin sepultura. La locura, oposicion irracional y testaruda. En la vida se va con miedo y en la inmunda se huye sin esperanza. Amaru castelA.
Qué alguien me explique como se hizo urgente, imperativa, vigente, la vida después de la muerte??? acaso no es más importante la vida mientras haya existencia??? Amaru castelA.

AL GOBERNANTE INSECTO

Pobre castrado de la vida y autoridad. Insulso! Encargado negligente que por miedo se vendió. Retumbante orgullo de pequeñez física, mistica. Cerebral. Retornó a su madriguera. Al viejo mujido que le aconceja y manipula. No le permite hablar. Extiende si su ira, su envidia. Su frustración herrante. Destroza y miente. Pronto matará. Hasta que el vertigo lo haga callar, hasta que el pueblo lo detenga y ajusticie. Amaru castelA.

Para Utero

El aire. cognición adecuada a la era, lugtansa infima del ser donde la suave calides de la arcilla acogedora, vasija que acurruca chapoteando frente al horizonte tibio cortado por aves chillonas, resplandece y ya no es vital. Agua en los pulmones, sangre en el ojo, que irridia, que fulgura la otra orilla a donde voy, de donde vengo. Me cubre la melasa roja antes de nacer. Estoy tan tibio, tan agusto en el Utero... Amaru castelA.

Para Utero. Centro cultural

Para Utero... Me despierta su voz con un grito que desgarra: - ya huye, el tiempo es finito. Aturdido, sin saber reaccionar continuo, le respondo que naci para ser feliz. La voz ya tiene manos, me abraza, me hace llorar. susurra: - eres esclavo, amante del latigo, no te levantas. Y respondo que el humano que no se adapta cambia la naturaleza y puede cambiar la suya. Luego la voz ya femenina me confronta: - ven, sé  mi hijo.   Nace de mi. Yo agacho la cara, me entrego al miedo,             hasta que Ella me pare... Y l uego me aborta el sistema. Amaru castelA y Christo Herrera.

Ullaguanga Huayco. La Ronda

Hay un parde grillos en su mirada de capariche, donde se enciende el día, al final de la estrecha calle. Deja que las cuerdas disecten mis venas, que la amarga sangre oscurezca la habitación;                               mal entablada,                                                 de tierra. Del borde de la quebrada ya se olvida el olor a perro muerto, que los gallinazos se llevaron,                             mezclado con guarapo,                                                 con sudor. Esa voz que se inyecta en los conductos de la angustia, desesperando,                      doliendo,                                llorando. Duele la voz perturbadora,                                         del poeta,                                              en otra garganta,                                                  en otra caja podrida,                                                       vacía de gallinazos. Le duele al viento

LA LUNA DE LAS LUCIERNAGAS

Su terno percudido, acartonado. Luce horrendo y hace juego con las personas que llegan a su ventanilla. Pasan en columna las horas, los soles, las lluvias, entre formularios y teclas. Entre nombres y números de cédula. Un sello sin tinta marca el compás de su película. Cada tarde, al alba, sale de su oscuridad, contando centavos para reunir un vino, una cerveza o simplemente un café. E n su habitual mesa, libera la mente y acomoda una colección de notitas amarillas, moradas, blancas; que surgieron al apuro durante el día. Son muchas más, cuando ya no tiene dinero para almorzar. Llega a su cama radiante, feliz, consumado; cuando ha logrado un poema, un cuento o un escrito que lo conmueva. Esta es su vida, saciar la terrible urgencia por escribir, parece que siempre fue así. Cinco años de lo mismo han destruido su recuerdo, su pasado. Todos saben que él viene de otro lugar, un estado constante de inspiración, el cual le cuesta ca

AL TRAIDOR...

10 años ,  un suspiro, un sueño perdido en la voz de un traidor. Cortina conservadora que ensucia y enfría. La luna esquiva que se aleja del sol. Pájaro de fuego que ilusionó a todo el mundo, toro en el ruedo que se entregó por temor. Tradición en el dialogo. La envidia encona y el odio germina      las manos ansiosas      los ojos con ambición. La mente joven que nació sin espina inf è cta de gusanos postmodernos y sin curación. Flota en la cocina de la mansión del banquero. En el charco lúgubre del heredero de un conquistador. Vemos de lejos. Desde la década luminosa la intransigencia del pasado que resucita             la atrocidad.