Estéril destino, larga trenza de días que ya no quiero. Así soy yo, solo sueños, vivo un mundo de sombras, impulso de sentimientos sin rumbo ni estructura que titerizan mi aspecto. Aún no voy al inframundo, vivo a la mitad donde las almas desechas aún guardan rostros de gentileza. Ya salí de ahí de tu concepto... Ya viví allá, lejos, sólo con esperanza por paz, quisiera ser arpía que tritura el cráneo al vuelo de mis recuerdos. Y al ver mi imáginario destrozado sangrante, despellejado, sin una sola curación a su dolor, volveré mi corazón negro, flor, para, arrancada huntarla sobre toda mi agonía. Terror descuartizado, momento que a cada rato se repite, desmembro de mi, de mi destino donde ya no vivo, donde quede atrás, sin saber reconocerme. Amaru castelA.