Irremediablemente partiré tú corazón, desmenuzare tú alma, al final entre tus pedazos nacerán alas, fluiras como miel, y yo, tendré otra vez, una escusa para ahogarme. Destrozaremos el núcleo y la institución, volando entre soles quemaremos la tierra, no quedará ni un cadáver en la hoguera, beberemos té en el jardín de la luna y en cada sombra, en cada estrella ensuciaremos la pasión. Sumida al embeleso, melancólica, atónita, me veras partir, !tú misma lo pediras! ; mirándome desaparecer, beberás el dolor que hoy no calienta tú mañana. Una quietud indolente me atravesará, los días regresaran en un calendario irracional e indiferente. No nos responderán ya los torbellinos, los cuartos vacíos y llenos de otros, pasarán sin conmoverse ante nosotros; tumbas expuestas de restos frescos, !tumbas del amor! , del deleite, de un dios mezquino. ?Cómo conmoverme ahora, ante tus ojos? primera mirada que previene tanta destrucción, dolor profetizado. Sí las ganas azotan las rocas y estre