Entre las almas turbias del rio Machangara mis palabras hundidas nunca florecen, c omo el muerto bailan al silencio, con eco, sesando, durmiendo. Voz de implociones y venenos, sacudidas y vientos, violentos, preteritos, desgarrados... Movimientos desmarcando su eterna quietud, su sensual mutismo , el loto nunca floreció, los rios de Amaguaña cantan en mi ventana, otra tierra, otro viento, voz que ya no reconozco impugna entre desconocidos aromas de petalos y un nuevo sol. Entre la vida y la muerte cabe la imaginación, entre drama y destrucción el placer del sexo, luego la culpa y al fin la melancolía. La tristeza del amor como simple caceria se extingue, todo esta dicho para la eternidad, perpetuo instinto de l ser , de ocupar un lugar va desperdigandose , f ui una bombilla que pretendía encender el oscuro oceano roto. Te he buscado desde hace tanto, mi desolada alma . Amaru castelA.
ECUADOR MILES DE AÑOS MILES DE LETRAS