Si vez la garúa interminable, oposa, asi son las rosas que hieren mi vida. Sí sientes el frío de calles desiertas, asi es el abismo de mi vida enferma. Las estaciones se pierden, aqui siempre llueve, Quito contiene un alma doliente, que siempre llora, llora sin verte. Sì escuchas la noche, lejana, profunda, soledad rotunda de melancolía muda. Recuerdas los días, las lunas, los soles, tardes de colores con seres sin vida. Y lloras ausencias, felicidades ajenas, cutre tertulia de la noche serena. Las estaciones se pierden, aqui siempre llueve, Quito contiene un alma doliente, que siempre llora, llora sin verte. Amaru castelA.
ECUADOR MILES DE AÑOS MILES DE LETRAS