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Entradas

a LASSO PRESIDENTE EC

Al presidente Lasso, ec. He pecado contra el mundo, he querido terminar con la santa democracia. Me han pedido que escriba del actual gobierno.  Tedio ¿qué se podría decir? sí ya todos conocían su alma, la avaricia de un banquerete, las mentiras e ignorancia, su malversa compulsión, arrogante y su decadencia. He pecado contra la humanidad, he querido negar el poder del mercado. Libertarios disputándose la presa, la prepotencia en tratar de imponer su dogma,  de superioridad.  Al fondo oscuro un neón, calleja mórbida de una canción, generacional, profética, que me corrompe el alma.  Un mensaje virtual y un discurso pautado, así en las hondas comunicacionales su rostro estúpido, ya muestra miedo. He pecado contra dios, porque quise escaparme del dinero. Y lo peor es que ya se sabe títere, el que encarna al despecho, el odio ciego por los que no usan zapatos rojos y de marca, por los de tez un poco cobre, por el pelo de carbón y ojos sin ilusión, por los que hacen filas en los bancos y se

DÍA DE DIFUNTOS

La tarde corre rosácea, toda la comunidad se encuentra ocupada en la celebración. Llego el aya marcay killa. La gran procesión sube y baja las gradas a través de quebradas y senderos de la cancha sagrada, pasa cerca de las chozas. En andas, amarcada, la momia del jatum soberano recorre la comarca. Luego en la plaza mayor come y bebe con su pueblo. Muchas otras momias menos nobles llegan para acompañarla, han recorrido vestidas con sus mejores galas cada hogar, cada patio, luego de ser desenterradas. Las personas que las llevan beben sangre de llama, comen coladas de maíz morado con sangre de pichón. Es una gran fiesta volver a compartir con los difuntos familiares. Han pasado algunos siglos, hoy la gente amarca unas muñecas de pan, en forma de pequeños difuntos amortajados. Beben una colada de mora y mortiño, morada, con piña y fresas. Sobre las antiguas piedras de la calle, en una mesa de vieja madera, la figura de un hombre decrépito descansa, la colada morada que bebe esta c

EL ALMA DE QUITO

Si vez la garúa interminable,  oposa, asi son las rosas que hieren mi vida. Sí sientes el frío  de calles desiertas, asi es el abismo de mi vida enferma. Las estaciones se pierden, aqui siempre llueve, Quito contiene un alma doliente, que siempre llora, llora sin verte. Sì escuchas la noche, lejana,  profunda, soledad rotunda de melancolía muda. Recuerdas los días, las lunas,  los soles, tardes de colores con seres sin vida. Y lloras ausencias, felicidades ajenas, cutre tertulia de la noche serena. Las estaciones se pierden, aqui siempre llueve, Quito contiene un alma doliente, que siempre llora, llora sin verte. Amaru castelA.

su nombre

Su nombre. El infierno es frío; helado, un mar sin fondo de cuerpos rígidos.  El fuego en cambio es pecado, amor y placer; es la muerte que arrebata un instante, el aliento del que vive, ajeno de la rigurosa y cristalina obligación de existir. No existe cielo más que en sus ojos, en el perdido rozar de su cuerpo, de sus labios, encrucijada de tiempo y laberinto de cáñamo, que nadie lo tuvo nunca hasta saberlo perdido. Su nombre, ya no lo sé.  Su aroma, flores de chocho y zambo.  Sabor. Su sabor lo llevo en el vientre, en las olas de la noche, en la flama de las piernas, sabor a canela de cama, miel de cuerpos con una sola alma, toronjil - limón - escarcha, que hunde una daga hasta que me hace sangrar, por no recordar su nombre, por haber olvidado su cara. Amaru castelA. 

miedo

Miedo. Me asusta la claridad             que destapa rostros,  !que no debe ser! Retumba en pasos      deshilando la tersa oscuridad, nocturna paz,        melancólica sinfonía. Martilla la claridad,  Insolente, abusiva,  oposa,  invade el lagar que en silencio musita,  extingue,  arrulla y duele, dentro del no ser. Se asusta y ofende,  la claridad fina que descobija y expone a la burla. El calor de la noche, las intimas lucubraciones. Todo era un paraíso y la luz creo la palabra. Todo era quietud. Paz del silencio e insolente bondad.  Soplaba un delirio, suave espejismo. Golpeó un trino,  la palabra,  el habla, la voz creo y se creo la mentira   y se crearon cosa a cosa       y desapareció la primorosa ingenuidad. Enconó las mentes, Lleno de pus los corazones, las ideas, polillas negras empolvando su vuelo, su pensamiento y su soñar. Me da miedo la penumbra, luz azul del ocaso, me da miedo el atardecer luz naranja de deseo.  Donde se aman la luz y la oscuridad. Amaru CastelA.

La Mente

La mente se va la mente vuelve, la mente se acaba la mente muere... Yo siento que se pierde,  el azul el mar   el cielo verde, entre las piedras. La vida cambia de nombre y en su ultimo día se torna intensa, siempre hay luz al mirar hacia atrás. La vida se va la vida vuelve la vida se acaba la vida muere... Yo siento que se pierde,  el azul el mar   el cielo verde, entre las piedras. La muerte llega silbando y al último momento te besa, siempre es atroz estar en lo irremediable. La muerte se va la muerte vuelve la muerte se acaba la muerte muere... Yo siento que se pierde,  el azul el mar   el cielo verde, entre las piedras. En el sol indiferente, en el viento sin interés, transcurrió el tiempo con insensatez, nunca se vive por pensar en vivir. El tiempo se va el tiempo vuelve el tiempo se acaba el tiempo muere... Yo siento que se pierde,  el azul el mar   el cielo verde, entre las piedras. La mente forma el mundo, ella lleva el ritmo y deconstruye la inmensidad, la imposibilidad del g

soledad

Era mía, era de ella, la robusta sinfonía que movía las estrellas; era nuestra,          estaba viva. Reptilmente apareció,  la turba,      el desengaño,           la obligación y aquella canción dejó de sonar. Aquel coctel delicioso y vibrante de glándulas esperanzas, de sueños y transformación, murió. Mil veces atravesé esa esquina, pero está vez no tomé el autobús, permanecí indiferente y el camino se llenó de bríos,  mil soles desconocidos y un millar de lunas complacientes; conocí un verdadero amor, conocí la soledad    de bocas sabor izadas   de muslos sin cadenas; fuente de inspiración y escape de las tormentas. Amaru castelA.

final

Mi amor oscuro, fuera de época, de lisonjas y arreboles, de inocentes promesas. Mi crédulo amor, de ilusiones insanas y arrebatos multicolor. Van cayendo los otoños y la escarcha quiebra el corazón, los miedos arden lentamente y en su bosque reverdece el dolor. Mi dulce grillete de cuentas y fatigas sin saldar, cálida madriguera vacía, donde nadie se encuentra ni quiere estar. Universo frágil que perdió el equilibrio e inició la búsqueda, de libertades sacrílegas, de la emoción primera, del placer incontrolable, de la perdida juventud. Mi amor intangible y abstracto, que ya solo se sostiene de un clavo de la imaginación, como volver al pasado, si yo ya no soy quien fue amado, ni lo quiero ser. Amaru castelA.

sueño

Tu, de lápices húmedos y muros sin color,  Tú, la de cielos incinerados y bosques sin ilusión,  TÚ, la única que camina con pasos de transgresión, hacia el bortice descamado, con una mano en la flor.  TÚ, a quien he defraudado en horrenda sinceridad,  con el pico de un pescado construí la inmoralidad,  que al inicio festejó  tu inmadura curiosidad. TÚ, arrepentimiento y penitencia,  cristal tiznado de normalidad  que rectifica las fracturas con papel de rozas y mortero de sal. Y el castillo se derrumbó,  la huerta está enferma,  un pretérito jardín  aún resuena  y aromatiza  la olvidada somnolencia. Alguna nueva humanidad encontrará petrificada, la historia brutal  de un anhelo roto,  el camino develado  a la tontería de mis sueños.  Amaru castelA. 

LO QUE NO PUEDEN OIR CIERTOS OIDOS.

Por que no lo pueden oír ciertos oídos,  lo diré a los muros,  a las paredes,  en la arena suelta de los placeres,  lo diré muy quedo a los temores, a las apariciones. No lo puedo decir al viento,  lo escribiré con alfileres,  al Aguazul  entre el desierto y tu pelo,  al aguasangre del torrente  que se aleja. Lo gritaré para que alivie  el dulce espasmo de la muerte,  escapará en un suspiro y tal vez pueda,  retomar el paso tan perdido,  recordar el mundo sin sentido  dónde no importaba nada y todo tiene un sitio.  Gritaré tu nombre para recordarlo,  recordaré un grito con tu signo  y seré como ayer un simple enigma  sin ninguna respuesta ni motivo. Lo que no pueden oír ciertos oídos,  lo olvidaré para no volverlo a oír,  seré como querías en tu laberinto,  callaré el oleaje del murmullo. Lo dejaré en los muros,  en el asfalto,  en el árbol antiguo,  en el canto oculto de un pájaro del jardín perdido.  Para esperar que ahí algún día  me encuentres  hablándote siempre de los mismo. Ama

Qué es poesía?

Poesía es una urgencia, incontenible,  despiadada,  es hallar un universo lleno de perfección en un nuevo verso, en un nuevo renglón. es la imagen inimaginada, insoñada,  llena de ilusión, es una lágrima del alma,  interna, caminante, que cómo vidrio que hiere la sangre hasta llegar al corazón,  quema, destroza, aniquila y luego infecta,  y germina, y da vida, y nace en un error.  Es el amor, la felicidad con ira,  amargura, placer y tiranía  del ser más inmenso y más pequeño, es la esperada gloria y supremacía, poesía eres tú, cómo lo dijo el poeta, eres tú,  eres tú,  son tus pasos, el roce de tus manos, tus miradas sin palabras,   el acento con que hablas, la melodía de cada letra en  esos ojos negros,  inmensos,  llenos de misterio, son mis ganas,  son mi sinsabor. Poesía es el eco de otro tiempo, que queda tras tus pasos, tras los días, tras los años, por dónde paseamos otra vida anterior.  Es la posibilidad abierta de vivir lo que soñamos, la belleza certera de lo que tanto anhe

escape

Escape. Estas en un lugar sin luz ni respiración, se trata de continuar y no solo sobrevivir, te ofrecen el cigarro que explotará tus pulmones y no se trata de debilidad, ni de hacer daño del que recibes. Estas bajo tierra, en una loza con gusanos fermentando la continuidad, la última botella se derrama y si la tomas tus venas pulverizara, no se trata de penas ni debilidad, ni de hacerte daño por quien lo recibes. Recuerdas los años, la dulce ilusión de cambiar al mundo y cómo oías de los derrotados que nunca lo lograrás. Recuerdas los sueños, aquella canción, la imperante necesidad de al mundo cambiar y ahora la voz se rinde dentro. Estas en la vida, tan vacía de color, tan lejana de tardes frías y noches de confusión, ya nadie hace daño, por fuera, el daño se quedó en el centro. Ya no estás, al final ya no estás, aunque exista en familia, en el trabajo, en la comuna de insipientes, en el registro electoral. El daño es tu legado que reproduce el engaño para que nadie escap

gracias

Gracias. Gracias por la oportunidad, por las series y lo poco que he leído, gracias por el sol y saber lo bueno que es como dios, gracias por el inquebrantable trastorno social, la rebeldía y su adoración, gracias por la anti consumación y la necesidad de hacer lo que no debo. Gracias por el pan y el desprecio al criterio de los demás, por la luna y sus pasiones, gracias por el devil y enamorado corazón, por la música, por la música, detonante de mis procesos, gracias por la musa que ama, gracias a la oscuridad que brilla, por donde voy. Gracias a la maldad que pelea vestida de blanca bondad, gracias a mi, a mi enemigo que no se avergüenza. Gracias a la vida, a la lluvia, al agua, al tormento, a la soledad y al silencio gracias dolor, al sentimiento que no me deja acentuar la injusticia ni permanecer con lo normal. Gracias a mi, a la locura, a la tomadura de pelo que es esta realidad mal construida sobre la verdadera existencia. Gracias al anatema, a lo prohibido que deleita ca

poesía armada

Un fantasma recorre América. El poder no puede, el administrador roba, la prensa miente y el perdonador acusa. Solo saben golpear y destruir. El banquero estafa y el legislador hace leyes para que la estafa sea legal, la ministra reparte los hospitales y el asambleísta se lleva el dinero de los enfermos. Solo saben dialogar con sus amos, por billetes. La prensa vuelve a mentir y la fiscal perdona y calla, el magistrado juzga y defiende los intereses del depravado  en un gran show pagado con esclavos. La izquierda lame botas a los indígenas traiciona y acusa a los pobres de vaguería, insulta a los ancestros bajo la falda de sus deseos, éxito y burguesía. Todo Huele mal en ese país de los otros, pautados y pocos que manejan la buena cuna  y los consensos. Más la brisa marina, el frío viento de montaña, la tormenta recia de páramo pujantes entran, no podrán detener, al fantasma que se pasea  desde las calles del pueblo. Amaru c

Terror

No he de volver a verte, la luna no se ha de esconder, las tristes horas no callaran y el navegante no llegará, jamás. Los jilgueros desconsolados, los sueños del jardín, el viento papel rugado, las rosas olor a pretil, nunca más. Quién traspasará la muerte sin olvido? Quien superará el miedo al dolor? Camino a sombras sólo el desconocido yerra el destino con la flor de otro sextil. El sonido del vacío, tú voz en los armarios, los muros sin paredes, jamás voltearas a mi. En un lejano relato, tu voz enflorara al sol, a la transeúnte tarde del pasado,  enferma recuestas en su ataúd, tú recuerdo miente, lleno de pavor, mirando al poniente, sin luz,  no podrás dormir. Amaru castelA.

lluvia

Desde que te fuiste no ha vuelto a salir la oscuridad, solo bailo con la lluvia y me oyen las tormentas. El ritmo del goteo, la sangre perdida, el llanto olvidado, cada gota en el piso, los charcos se llenan de vida y sólo ahí te espero. El agua me rodea y me alejo de la luz, mi cuerpo vuela y se hunde, muy pronto me asfixia, me es común y nada se detiene, nada se mueve, quedo así durante el futuro que sigue devorando al pasado y ya no voy para abajo. La histeria, el dolor, la tristeza, ya no tienen sentido, soy una gota de lluvia en tarde enferma, que azota el mar, soy la última angustia en el desolador desierto, violento arrecife que desmenuza al viento, al calmado pensamiento de quien mira las estrellas. Ya no recuerdo como eras, solo que te fuiste, atrapado en sosiego yo me quedé, no recuerdo lo que vivimos ni se ya lo que quiero, solo recuerdo que te fuiste e inició la lluvia, el aguacero constante que oigo cantar y me llama. Amaru castelA.

Despedida

Eras azul como la muerte, fría en la madrugada de melancolía espumosa, eras triste como el pájaro lejano que nunca se acerca. Los cristales de la ventana extrañan tu reflejo y el viejo entablado ya no ronca con tus pasos, los apurados minutos se suicidan cada vez más pronto en saudade tormentoso, esperando tu llegada. Azul el aura que marca el pulso, respiración oscura y dificultosa que silencia el ruido, puntos grises y blancos en el aire viciado de angustia. La tranquilidad osca del vacío añil que encarcela el alma traspasada por tu despedida. Un sentimiento confuso y azul, no saber de donde eres, de quien estas, de que haces, saber al tiempo, que no soy, de donde estoy, de estar sin ti. Locura y extravió, dolor en el vacío y tranquilidad de ya no existir. Azul, las horas, los días, eras azul como la presunción que siempre tenía antes de perderte. Amaru castelA.

poesía armada

A Valentina Cocios. El 12 de octubre cumpliría 16 años. Un pájaro canta, alerta con angustia en la soledad perversa del patio de la escuela. Valentina no llegó, se abrió el bocado del pánico. El dolor y la injusticia, perpetró la bestia su brutal ignominia. El dolor y la injusticia, apabullan el rostro de llanto inconsolado. Paso la tarde, se fue la vida con el juego lastimero de todas nuestras niñas. Ya las piedras callan esperando su flauta, el arrebol anaranjado no ilumina las casas, espera el viento detenido en su danza, el mundo aguarda que se sepa tú verdad. El pájaro canta, llora en su esperanza, llora con la lluvia, llora la ciudad. Con 11 eternidades conociste la entrada, al recuerdo insondable, a las lunas de flor.  ... Valentina, nunca te olvidaremos. Amaru castelA.

poesía armada

A los hermanos Restrepo. A su familia con total respeto, admiración y solidaridad.  Yo era un niño, como ellos, yo cruzaba las noches entre el sic y el mercado, muy dentro del pavimento oía los torturados, oía los muertos. Borraron sus cuerpos para impregnar la memoria, allá lejos en los cerros, allá profundo en las fosas, lagunas policíacas gritan hoy su historia, las lágrimas se transformaron en sangre para impulsa el sentimiento de un pueblo en agonía, de un país en desasosiego. Eran niños como yo, ante fauces de psicópatas que con uniforme y ambición horrorizan los días, se ensaño el criminal, la vocación costumbrista de torturar en un gobierno de inhumana descomposición. Cruz y fiesta en las mentes, palo y bala en las calles, no fueron niños para la prensa, fueron silencio en las mentes y con el miedo transeúnte  nos lesionaron para siempre. Ecuador sube sus peldaños, cargando todos sus muertos y aunque intenten callarnos somos más los que s

Tú Nombre /~

Entre una mata de ají y el tapial de rosas, entre la ruda y el floripondio un corazón se esconde, se pierde tras la sombra mustia, tú nombre. La maceta rota, los ladrillos troquelados, el sol encandilado, entre olor a toronjil. Nadie te vio, tu paso fugaz de hierva mora permite y el coyuyo aromático de conejos y faisanes encubre. Mas, te presiento real, más que aquel cielo y más que este infierno de sosiego y calma,  escucho tus palabras  de colores entre mis serenas y grises percepciones. El pájaro contigo habla,  lo veo y de ti adivino un movimiento previo, una mueca de encanto, segundos para descubrirte, la ansiedad de no terminar el juego. Es tan inmenso este jardín, un patio destartalado, enano, donde miles de perros callejeros ahora son dueños  y no me dejan perseguir,  te cubren, te tapan. La zinnia y la anémona te delatan, un ratón me guía,  tras la vieja verja de madera corroída, estas y eres, lejos de la lápida pretérita, estas,

Sueños

Despiertas en la caja 90% de batería y alumbra a media penumbra, golpes en la madera, un pájaro que se aleja, miles de insectos que no hacen ruido. Pasos que se elevan con ganas de mirar, aplausos rítmicos que eufóricos responden a la voz que los domina, las ganas de fumar. Despiertas en el timbre, vibra el entablado y el transporte se fue, tictac de lavadero con minutos ahogados, otro día atrasado y olvidado en el sifón. Mueves la cabeza para ubicar los recuerdos, una rosa en el pecho que marchito los pecados y el celofán espinado desecho en la distorsión. Las ganas de fumar. Despiertas en la oscuridad del desierto, contenido en un tetraedro, bajo la monstruosa presión de la tierra y el incesante oleaje de cadenas. Ya no hay espacio afuera, el universo siguió sin ti y aunque no importe el destino, sin presente ni motivo, no debes permanecer allí. La sed, el silencio, las nubes inmensas, el tedio, el hambre con las ganas de fumar, todo genera un movimiento y el mecanismo del d

poesía armada

A Jorge GLASS. Allá lejos la voz no alcanza, allá lejos aprisionada razón, a la sombra de los buitres la verdad enmudeció. Yo lo vi el último día desde el balcón en destrucción y sentí el coraje del poncho,  del sombrero de paja y del azadón, la plaza grande se cubría  con cenizas de la traición. Yo sentí su dignidad     reconfortarme, sentí recorrer su coraje por las calles, sus propios compañeros lo vendieron, sus enemigos disfrazados  detuvieron nuestro sol. Cubrió la noche magra con tinieblas, de esas de bóveda negra  en sótano de ricachón, pero su dignidad nos enseña que una sola luz enciende un cielo y que con una estrella se inicia un nuevo sol. Y el firmamento apareció, se lleno de luces, caminando con un nuevo resplandor, Ecuador tiene memoria y los barrotes no aprisionan nunca tú corazón. Fuerza amigo, compañero. Amaru castelA.

Cielo Rojo

A tu lado el mundo no es más que un lienzo que baja del cuello y se extiende entre tus senos, una tupida enredadera con aroma a vida,  con sabor a ensueño. Es una visión en cada mano,  un espejismo de sirenas,  no es más el mundo     que una quimera  del camelar de tus caderas de balance de piernas.  El mundo ya no existe en tus ojos,   en tu boca redonda donde fluyen  meloso universos rojos,  dulce aliento a mar, a canela.  Frente a ti el tiempo cae,  se pierde  y sin ti la realidad detienes.   Vivir en un recuerdo  es imprescindible  hasta el momento que apareces  nuevamente en mis sueños.  Y el todo está en tu espalda, el bien en las curvas de tú cintura,  el mal en tu enojo y en tu bravura,  y al entrar a ti  la muerte y el cielo rojo.  Amaru castelA. 

Pasado

Poder verte tras un cristal,  saber que obtuviste la felicidad,  ver una casa de niños,  ver un mundo de flores,  me destroza. Poder hallar otra persona completa y segura,  camino trazado y claro,  cielo limpio y sin pedazos,     ni sobras,  me alegra.  Poder ver como llena tu luz y verte desde lo oscuro,  poder saber que no me recuerdas,  ni necesitas,  me mata. Sentir la vida que pasa brutalmente en un segundo,  reconocer que he perdido todo un mundo,  un universo,  entender que no existo,  que no existí,  porque en tus recuerdos no soy quien ahora soy. Saberme perdido, olvidado,  es tan destructivo,  me va desintegrado,  cada parte,  me va descarnado,  cuando te miro. Amaru castelA.